Unas 2,500 personas participaron en la celebración que duró tres días y finalizó este sábado luego que las fuerzas del orden cortaran la música y desmontaran los equipos de sonido. 1,200 multas fueron impuestas por el incumplimiento de las normas para evitar la propagación del coronavirus.
La fiesta clandestina que reunió a unas 2,500 personas en la Bretaña francesa, en contra de todas las reglas para evitar la propagación del coronavirus, terminó este sábado en la madrugada, con controles policiales a la salida.
La Prefectura (delegación del Gobierno) y los servicios de Protección Civil indicaron que el festejo que se había iniciado en la madrugada del viernes en una nave industrial de la localidad de Lieuron, a unos 45 kilómetros de Rennes, finalizó sin la intervención directa de las fuerzas del orden, con la interrupción de la música y el desmontaje de los equipos de sonido.
Los gendarmes, en cualquier caso, bloqueaban esta mañana los accesos a la nave industrial, de donde iban saliendo poco a poco los varios cientos de personas que seguían en el interior, para controlarlas.
El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, indicó en su cuenta de Twitter que se han impuesto más de 1,200 multas, que los agentes continúan los controles a los participantes y también los procedimientos contra los organizadores.
VIDEO. Les teufeurs sont toujours sur place à #Lieuron en #IlleetVilaine pour la rave commencée le soir du nouvel an #Bretagne pic.twitter.com/Dh4Lf3cqij
— France Bleu Armorique (@bleuarmorique) January 1, 2021
La Prefectura había advertido desde el viernes por la noche en su cuenta de Twitter de que se procedería a multar de forma sistemática a todos los participantes.
El prefecto de Bretaña (delegado del Gobierno), Emmanuel Bertier, precisó a media mañana que 800 de las infracciones impuestas lo fueron por incumplir la normativa para prevenir la covid, pero también hubo “varios cientos de multas” por uso de estupefacientes.
El presidente del Consejo Departamental de Ile-et-Vilaine, Jean Luc Chenu, hizo hincapié este sábado, en declaraciones a la emisora “France Info” en que en el actual contexto sanitario que vive Francia, con un repunte de los casos de covid, “hay una responsabilidad que es incontestable, la de los organizadores” que “tienen que rendir cuentas ante la justicia”.
De hecho, la Fiscalía ya ha abierto una investigación por el incumplimiento de las normas para evitar la propagación del virus, como el toque de queda nocturno en vigor en Francia desde el 15 de diciembre entre las 20.00 y las 6.00 horas.
También por la agresión que sufrieron varios gendarmes al tratar de intervenir en la fiesta en Nochevieja, y por infracción a la legislación sobre los estupefacientes.
En Francia hubo otras fiestas clandestinas con cientos de personas en Nochevieja, pero ninguna tan multitudinaria como la de Bretaña.
Según Darmanin, esa noche las fuerzas del orden hicieron 45,000 controles e impusieron 6,550 multas por no respetar el toque de queda nocturno, que a partir de este sábado se avanza a las 18.00 horas en una quincena de departamentos del este del país donde la situación epidémica ha empeorado en las últimas semanas.