América latina a la expectativa de las nuevas políticas de Biden sobre migración y drogas
–Gobiernos de América Latina, que tienen como principal socio comercial y político a Estados Unidos, observan con expectativa e ilusión el inicio de la era de Joe Biden, quien prometió avanzar con la región en la solución de viejos problemas como son la migración ilegal y el narcotráfico.
Desde Colombia, el presidente Iván Duque sostuvo que su nación está “lista para seguir fortaleciendo una histórica relación binacional, bipartidista y bicameral” con la Casa Blanca.
El mandatario colombiano también afirmó: “Una relación diplomática, con 200 años de relación entre Colombia y los Estados Unidos, que también se hace cada vez más fuerte con objetivos comunes. La defensa de la democracia, la lucha contra el crimen trasnacional, contra el narcotráfico, contra el terrorismo; por supuesto, la cooperación, el desarrollo integral, la apuesta por las energías renovables y enfrentar los avatares del cambio climático y, desde luego, seguir fortaleciendo los lazos de inversión, de desarrollo, que nos permitan a nosotros, como pueblos hermanos, hacernos cada vez más unidos”.
En Venezuela, Nicolás Maduro le pidió a Biden que haga “una rectificación profunda y a fondo” en la política exterior hacia su país, y que “abandone la demonización” de la sociedad venezolana.
Del otro lado, el líder opositor venezolano Juan Guaidó afirmó que trabajará “en alianza” con el nuevo presidente de Estados Unidos en aras de “lograr la libertad y elecciones libres” en su país.
En Nicaragua, los dos grupos de oposición más importantes (la Coalición Nacional y la Unidad Nacional Azul y Blanco) pidieron al nuevo presidente estadounidense mantener su presión e incrementar las sanciones contra el gobierno sandinista de Daniel Ortega, al que la disidencia considera un “dictador”.
El gobierno de México, con el que históricamente ha existido una relación de amigos y rivales con la migración como punto de quiebra, auguró que el vínculo estará marcado por el “respeto mutuo” y la “esperanza”.
Justamente Biden cumplió con una de sus mayores promesas electorales, y su equipo de transición presentó hoy mismo los detalles de la “Ley de Ciudadanía de EE.UU. de 2021”, que incluye una vía a la ciudadanía para los inmigrantes y que envía este miércoles al Congreso.
La medida fue celebrada también por Honduras y El Salvador, de donde cada año salen miles de inmigrantes en busca de alcanzar el “sueño americano” de tener una mejor vida, y escenario desde 2018 de multitudinarias y desesperadas caravanas hacia el norte, la última de las cuales salió la semana pasada.
En tanto, el gobierno de Bolivia, cuya relación reciente con EE.UU. ha estado marcada por discrepancias hasta la ruptura de relaciones a nivel de embajadores, deseó que ahora exista una cercanía “saludable y sostenible”, con “mutuo respeto y complementariedad”.
A nivel económico, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, un férreo defensor de las políticas del saliente Trump, apostó por la “prosperidad” de ambos países y por la defensa de la Amazonía.
Por su parte Argentina consideró urgente que Biden “respete a los organismos multilaterales” y que en su gobierno “no se apueste a la desunión de nuestras naciones como en la etapa anterior” de Trump.
Cuba, por su parte, incluye una nota en el periódico Granma, órgano oficioso del régimen, titulada “La historia nos ha enseñado que todo debemos confiarlo a nuestros esfuerzos”, en la cual precisa:
“En muchas partes del mundo, incluso en EE. UU., los amigos de Cuba han mostrado su esperanza de que la nueva administración regrese al camino de la normalización de las relaciones con la Isla. En la mayor de las ínsulas antillanas existe la buena voluntad de convivir, respetando las diferencias, pero lograrlo es cuestión de los gobernantes de aquella nación. A los cubanos, curtidos en la resistencia frente a la hostilidad sostenida, la historia nos ha enseñado que todo debemos confiarlo a nuestros propios esfuerzos”.
En nota aparte, el periódico cubano hace una “Cronología de algunas de las medidas del gobierno de Trump contra el pueblo de Cuba” y entre las últimas, las de este año, cita las siguientes:
-1ro. de enero El Departamento de Estado incluyó al Banco Financiero Internacional en la Lista de Entidades Cubanas Restringidas.
-11 de enero Inclusión de Cuba en la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo.
-14 de enero Inclusión de Cuba en la lista de Adversarios Extranjeros del Departamento de Comercio, en virtud de una orden ejecutiva firmada por Trump.
-El Departamento del Comercio de EE. UU. anunció nuevos controles a la exportación de tecnologías y actividades específicas que puedan servir a la inteligencia militar en China, Cuba, Rusia, Venezuela y otros países que supuestamente apoyan el terrorismo y están sujetos a medidas unilaterales de EE. UU.
-Se modificaron las Regulaciones para el Control de las Exportaciones con el objetivo de prohibir ciertas transacciones que planteen un riesgo indebido o inaceptable para la seguridad nacional de EE. UU. en materia de tecnología de la información y comunicaciones.
-15 de enero La OFAC anunció la inclusión del Ministerio del Interior de Cuba y del ministro, general de brigada Lázaro Alberto Álvarez Casas, en la Lista de Nacionales Especialmente Designados. (Con información de DW).