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Cuba avanza en fase 2 de ensayos de vacuna propia contra Covid-19

–Cuba, que en las últimas semanas enfrenta un duro rebrote de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), avanza en los ensayos clínicos del candidato vacunal Soberana-02.

El fármaco, elaborado junto al también inyectable Soberana-01 por el Instituto de Vacunas Finlay (IVF), está en estos momentos en Fase 2 Ampliada en dos centros asistenciales de La Habana, donde deben inyectarse unos 900 voluntarios, luego de probarse en un centenar durante la Fase 1.

En el Policlínico 19 de Abril, del céntrico municipio habanero de Plaza de la Revolución, se realiza una parte de esa investigación iniciada el pasado 14 de enero, aunque la administración de la futura vacuna comenzó dos días más tarde.

“Todo ha marchado sin problemas y se han vacunado unas 200 personas de las 405 que deben participar en la investigación”, afirmó en entrevista con Xinhua la doctora Suzel Pérez, investigadora-coordinadora del sitio de ensayos.

La médica, de 28 años, aseguró que no han tenido ninguna reacción adversa entre los voluntarios, criterio reforzado por la enfermera Maylín Cubas, quien está involucrada nuevamente en una investigación, ahora como encargada del personal de enfermería.

Los vecinos se acercan de manera espontánea para participar en el ensayo, aunque en un primer momento, los voluntarios, de entre 19 y 80 años, fueron seleccionados por los Médicos de la Familia, una estructura asistencial que atiende a la comunidad del municipio por áreas.

Plaza de la Revolución, donde viven más de 150.000 personas, es uno de los territorios donde comenzó la pandemia en Cuba y con alta transmisión epidemiológica dada la movilidad poblacional.

“Hoy estamos procesando a 76 personas que se ofrecieron como voluntarios”, explicó Cubas a Xinhua.

Los voluntarios, que se dividen en rangos de edades para la muestra, pasan primero a una Sala de Reclutamiento, donde se les explica el proceso y ofrecen de manera formal el consentimiento para participar en la investigación.

Después pasan a otro salón, donde varios médicos realizan a cada sujeto un exhaustivo examen físico, que se acompaña con un detallado cuestionario sobre los padecimientos que sufren, pesquisas que determinan la inclusión o no en el ensayo.

A aquellos que son aceptados se les hace una prueba de biología molecular en tiempo real, los llamados tests de PCR, y tres días después reciben el inyectable o un placebo, una alternativa secreta que sólo domina un reducido grupo de investigadores.

Con la primera inyección están en observación durante una hora en el policlínico y antes de marcharse reciben un diario donde deben asentar cada síntoma físico, asociado o no al fármaco, y después deben asistir al médico a las 24, 48 y 72 horas.

A los 28 días, los voluntarios reciben la segunda dosis y se repiten los controles para comprobar la efectividad de Soberana-02, incluido otro test de PCR previo a la vacunación.

“No tengo dudas de que nuestra vacuna será efectiva”, afirmó rotundo Pedro Antonio Castellanos, un joven de 28 años que recibió la primera dosis del fármaco luego de ser uno de los primeros en acercarse al centro asistencial.

Castellanos, quien es trabajador del Ministerio del Turismo, aseguró haber seguido su vida “de manera normal y sin ningún problema, incluso yendo a diario al gimnasio”, tras recibir la dosis.

La Fase 2 Ampliada debe concluir a finales de marzo próximo y los científicos del IVF, a partir de los buenos resultados alcanzados por Soberana-02 en las dos primeras etapas, se proponen comenzar en los próximos meses un ensayo clínico en niños.

El ensayo busca evaluar la seguridad e inmunidad del fármaco en un grupo de 30 personas, de entre 19 y 59 años de edad, recuperadas tras un cuadro clínico leve o haber sido asintomáticas, pero que tienen bajos niveles de anticuerpos neutralizantes, y por tanto son susceptibles de reinfectarse.

En febrero debe comenzar la Fase 2 del ensayo de Abdala, otro candidato vacunal cubano, pero elaborado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana, y que fue recibido en una primera etapa por 132 voluntarios con escasas reacciones adversas.

Unos 800 voluntarios se inyectarán en el Hospital Saturnino Lora, en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, donde se realizará la investigación.

El CIGB también elaboró Mambisa, un fármaco de aplicación nasal que se probó en 88 voluntarios en La Habana durante la Fase I de investigación.

Las autoridades esperan vacunar a los 11,2 millones de cubanos en el primer semestre de este año, para lo cual el país tiene la capacidad de producir 100 millones de dosis, cifra suficiente para cubrir las necesidades nacionales y además exportar.

Hasta el momento, Cuba acumula 25.674 casos confirmados de la COVID-19, con 213 fallecidos y 20.310 recuperados desde el inicio de la pandemia en el país, en marzo del año pasado. (Informe Especial y foto Agencia Xinhua).