Las mutaciones de los virus no son nuevas e igual que la mayoría de los virus, el SARS-CoV-2 que causa la COVID-19 muta todo el tiempo.
«Creo que cada vez que se habla de una mutación en algo como un virus, existe la idea de que siempre es malo, pero opino que se trata de un error de percepción. Ciertas mutaciones, en realidad, pueden debilitar al virus; otras no le causan ningún impacto y, luego, hay algunas que pueden provocar más de un problema», dice la Dra. Nipunie Rajapakse, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas en Mayo Clinic.
Las nuevas variantes del SARS-CoV2 plantean dudas tanto sobre la transmisibilidad de la COVID-19 como acerca de la eficacia de las vacunas.
«Lo que hasta el momento sabemos —aunque continuamos aprendiendo nuevas cosas todos los días, incluso hora tras hora— es que las variantes sobre las que se ha informado, especialmente la variante británica, parece transmitirse con mayor facilidad; es decir, se propaga más fácilmente de una a otra persona. Sin embargo, no hay evidencia clara para afirmar que enferme más a la gente», señala la Dra. Rajapakse.
Aunque las variantes identificadas no sean más letales, la mayor transmisión del virus lleva a más enfermedades, hospitalizaciones y muertes.
«Ahora que estamos vacunando, la otra duda es si alguna de estas variantes puede evadir la protección y la inmunidad de la vacuna. Según los primeros datos que tenemos de los fabricantes de la vacuna y de las compañías, no parece que este sea el caso hasta el momento. Las vacunas parecen proteger contra las variantes estudiadas hasta ahora y se continuará estudiando de forma ininterrumpida para verificar que las vacunas no pierdan su eficacia, a medida que el virus muta y cambia», asegura la Dra. Rajapakse.
El Dr. Gregory Poland, experto en enfermedades infecciosas y director del Grupo para Investigación sobre Vacunas en Mayo Clinic, advierte que la transmisión continua de la enfermedad del coronavirus de una a otra persona puede derivar en un virus todavía más contagioso y contra el que es más difícil vacunar.
«Eso es exactamente lo que el ARN viral hace cuando alguien lo transmite, o contagia, de una a otra y, luego, a otra persona. Los seres humanos y el comportamiento humano son, de muchas maneras, la causa de que esta pandemia continúe y empeore porque no se han puesto en práctica todas las medidas solicitadas por la salud pública en el último año, como son el uso del tapabocas y la distancia física. Las nuevas variantes son la consecuencia de ese comportamiento», asevera el Dr. Poland.
«La meta, entonces, consiste en suprimir o evitar el surgimiento de más de estas variantes, algunas de la cuales pueden ser extraordinariamente mortales si no se tiene el cuidado suficiente. La conducta fundamental es simple: evitar la transmisión. ¿Cómo se logra? Al usar tapabocas, mantener la distancia física, lavarse las manos y vacunarse, esa es la manera de salir de esta pandemia», concluye el médico.