Santos dice que atentado de las Farc en su contra no habría sido ‘antiético’
El expresidente Juan Manuel Santos, aseguró que no habría sido “antiético” que las antiguas FARC hubieran atentado en su contra, al advertir que el acuerdo de paz con ese grupo guerrillero se firmó en medio de la guerra.
“Les advertí que habría cese del fuego solo cuando llegáramos a acuerdos concretos. Y recuerdo que específicamente les dije que matarme a mí sería parte de las reglas de juego, y -por supuesto- viceversa. Por eso no hubiera sido “antiético”, pero agradezco el gesto”, escribió Santos.
Lo hizo en una carta pública que divulgó en redes sociales y dirigida a Rodrigo Londoño “Timochenko”, antiguo jefe de las FARC y hoy presidente del partido Comunes.
El exguerrillero confesó el miércoles ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que su organización planeó el asesinato de Santos, pero desistió del crimen porque no era “ético”, dado que era la contraparte de la negociación.
Santo dijo que como presidente no fue “tan magnánimo” y autorizó operaciones militares contra todos los jefes de las FARC, incluido Alfonso Cano, antecesor de Londoño, muerto en un ataque de las tropas en 2011 y quien se opuso al atentado contra el entonces jefe de Estado.
“Contra usted (Londoño) nunca tuvimos la inteligencia suficiente, pero lo habría autorizado. Eran las reglas de la guerra, esa abominable guerra que en buena hora terminamos”, agregó el exmandatario en su misiva.
La respuesta de Santos también obedeció también a un mensaje público del exjefe guerrillero en que le pedía a él y al actual presidente, Iván Duque, una reunión para salvar el acuerdo de paz.
El exjefe de Estado dijo estar dispuesto a acudir al encuentro, pero advirtió que no tiene una buena relación con Duque, quien optó por no mencionar ni siquiera su nombre, pero gobierna con un distorsionado “espeso retrovisor”.
Santos dijo que solo bastaría con una “señal” del gobierno para acudir a la reunión, incluso propuso invitar a la ONU y a los países garantes del tratado de pacificación, ya que “cualquier avance sería una bendición para la paz y para el país”.
“Así como los combatí sin tregua ni cuartel, ahora defenderé sus vidas y los acuerdos a capa y espada. Porque no solo es la palabra empeñada del Estado colombiano, que todos estamos obligados a cumplir, sino porque es lo correcto”, manifestó el expresidente.