Por: Diego Calle Pérez.

A no ser que tenga hermano, sobrino, tío, amigo cercano, si quieres saber de lo que sucede, en realidad, en otro país, debes de aprender a leer en inglés o francés, en alemán o en portugués. Los noticieros se encargan de editar las noticias y muchas veces, no se publican, por la censura, que hoy tienen muchos medios de comunicación.

La desigualdad económica que ha dejado la pandemia, la puedes apreciar muy cerca de tu casa, al contar el número de pasajeros en el transporte urbano, los taxis en las esquinas esperando turno, los supermercados con muchas ofertas y poca demanda, la ropa en promoción, no se vende, la gente esperando, la cosecha de la fruta y de la verdura, el aguacate sube como petróleo y las exportaciones aumentan a los países asiáticos.

Ejemplos son muchos: la infraestructura de las instituciones educativas no mejoró y los estudiantes llegarán en alternancia y las unidades sanitarias no tendrán agua, como se ha sabido desde iniciada las cuarentenas. El papel y la tinta de las fotocopiadoras incremento, el dólar sigue aumentando con el nuevo presidente de los norteamericanos, el precio de la gasolina aumenta, a medida que está desempolvando el movimiento local y nacional de los productos básicos de la canasta familiar.

No hay que esperar los estudios de Fedesarrollo, ni las encuestas de laboratorios de prácticas de universidades. Los porcentajes de consumo y venta los puede apreciar en las plazas de mercado de cada ciudad principal. La encuesta, la puede hacer al salir de su casa, en cada semáforo, el limpiavidrios, el vendedor de periódico que sufre por las noticias y no por la venta, encuentra la carretilla vendiendo la cosecha, para perderse por madura, y ni culpar, al productor, porque son muchos los canales de distribución que encarecen el producto.

A un año de haber pasado la prueba, la gente está en la incertidumbre de la economía local, la campaña electoral al capitolio nacional se está calentando en cada departamento. Posiblemente, eso ayude, a mejorar los indicadores de resultados, que necesita cubrir el gobierno nacional, con las sugerencias y las insinuaciones de los candidatos, que, de seguro, van a competir por estar en cabeza de la lista. Esa será, otra encuesta real.