Encontrar una cama en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de Caracas es, en este momento, “una odisea” porque la mayoría están ocupadas por el aumento de casos de covid-19, alertaron fuentes sindicales a Efe este lunes, día en que entró en vigor un “cerco sanitario” sobre la región capital venezolana.
“Lo cierto es que en este momento es una odisea conseguir una cama de terapia intensiva porque la mayoría está ocupada”, dijo a Efe Mauro Zambrano, representante de sindicatos de trabajadores de hospitales y clínicas de Caracas y coordinador de Monitor Salud, que agrupa a numerosos empleados del sector.
La misma información fue dada a Efe por médicos de dos clínicas y un hospital en Caracas, que también señalaron que en el área de hospitalización hay poca disponibilidad para pacientes con el coronavirus.
“La UCI está a máxima capacidad y la emergencia está llena de pacientes intubados, está siendo usada como UCI también”, dijo a Efe una fuente hospitalaria que prefirió mantenerse en el anonimato sobre la situación en el centro privado Clínicas Caracas, uno de los más conocidos en la ciudad.
El panorama es similar en el Hospital José María Vargas, ubicado en el centro-norte de la capital venezolana.
El presidente Nicolás Maduro decretó el domingo que, desde este lunes y durante toda la semana, Caracas y sus dos estados vecinos, Miranda y La Guaira, estarán bajo “cerco sanitario” para frenar la expansión de la pandemia.
“Vamos a declarar un cerco sanitario y una flexibilización limitada y parcial en la región capital y en el estado Bolívar (sur)”, dijo el mandatario antes de mencionar que en Caracas y sus alrededores ha habido un incremento de casos por la llegada de la variante brasileña del nuevo coronavirus.
El área metropolitana Caracas, una entidad federal propia, está dispersa en los estados vecinos de Miranda y La Guaira, en el que está ubicado el aeropuerto que sirve a la capital.
En conjunto esa área metropolitana de Caracas, incluyendo las zonas de los dos estados vecinos, supone la mayor concentración urbana de Venezuela.
La decisión de decretar un cerco sanitario implica, según aclaró Maduro, declararse “en emergencia para abrir nuevas capacidades hospitalarias en Caracas, en Miranda, en La Guaira, en Bolívar y tener, sobre todo, capacidades de cuidados intensivos, preparados para atender a todos los pacientes, pero, sobre todo, a los pacientes graves”.
El sureño estado Bolívar, fronterizo con Brasil, es la cuarta región declarada en cerco sanitario. Allí ha sido detectada la nueva mutación y a él llegará, según el anuncio del mandatario, un hospital de campaña para atender la situación.
RÁPIDO INCREMENTO
Frente a esta situación, Zambrano explicó que se ha producido un “incremento fue muy rápido” de pacientes desde que llegaron en los últimos días.
El sindicalista subraya que eso se produce en el sistema de salud de Venezuela que, desde antes de la pandemia, ya era “muy deficiente en todos los sentidos” y “tiene un colapso de muchos años”.
Además, de la poca capacidad y el alto número de casos que han ido llegado a los hospitales, recuerda que los enfermos “tienen que estar por lo menos 15 días dentro de la institución”, razón por la que, con estos nuevos ingresos, “se van llenando más” los centros médicos.
Frente a esta situación, comenta que la situación es peor que en la primera ola que alcanzó su pico entre agosto y septiembre del año pasado.
“En este momento está mucho peor porque en la primera ola los números se mantenían y ahora están llegando de un solo sopetón pacientes, pacientes, pacientes y no sabemos hasta donde llegue”, afirma.
Según cifras del Gobierno venezolano, hasta el domingo se acumulaban 145.953 casos de covid-19 desde el inicio de la pandemia y 1.437 muertes. EFE