ONU pide a países desarrollados cumplir su compromiso de asistencia para el cambio climático
— Los países desarrollados deben cumplir su compromiso de entregar asistencia financiera y tecnológica a los países en desarrollo para abordar el cambio climático, afirmó la Organización de Naciones Unidas, ONU, en la Cumbre de Líderes sobre el Clima celebrada este jueves de forma virtual.
“Los Estados desarrollados deben cumplir con el financiamiento público en torno al clima, incluyendo los ya prometidos 100.000 millones de dólares para la acción climática en los países en desarrollo, en la reunión del G7 en junio”, precisó el secretario general de la ONU, António Guterres.
“Esto es sumamente importante para la confianza y la acción colectiva”, dijo.
En la Cumbre del Clima de Copenhague en 2009, se prometió a los países en desarrollo 100.000 millones de dólares al año en financiamiento climático a partir de 2020 para ayudarles a reducir sus emisiones, adaptarse a los efectos del cambio climático y compensar los costos de limitar su dependencia de los combustibles fósiles.
Pero ese compromiso, repetido en el histórico Acuerdo de París de 2015, no se cumplió el año pasado.
Durante su intervención en la Cumbre de Líderes sobre el Clima convocada este jueves por los Estados Unidos y que reúne a más de 40 naciones que representan el 80% de las emisiones mundiales, el Secretario General de la ONU ha alertado de la precaria situación en la que se encuentra la salud climática del planeta y emplazó a los líderes mundiales a actuar.
António Guterres resaltó que la pasada década fue la más calurosa de la historia, que los gases de efecto invernadero han alcanzado niveles no vistos en tres millones de años y que la temperatura global ya ha aumentado en 1,2 grados centígrados, una combinación que nos acerca “al umbral de la catástrofe”.
“Mientras tanto, asistimos a un aumento constante del nivel del mar, a temperaturas extremas, a ciclones tropicales devastadores y a incendios forestales épicos. Necesitamos un planeta verde, pero el mundo está en alerta roja. Estamos al borde del abismo. Debemos asegurarnos de que el próximo paso sea en la dirección correcta”, advirtió.
Para implementar este paso instó a los líderes mundiales a actuar en base a cuatro ejes: construyendo una coalición mundial para lograr las cero emisiones netas a mediados de siglo, convirtiendo la presente década en un decenio de transformación, traduciendo los compromisos en acciones concretas e inmediatas y avanzando en materia de financiación y adaptación.
Con relación al tercer aparatado destacó que “hasta ahora, sólo se prevé que entre el 18% y el 24% del gasto de recuperación de la pandemia contribuya a mitigar las emisiones, a reducir la contaminación atmosférica o a reforzar el capital natural”, destacó.
Avisó que los billones de dólares que se necesitan para la recuperación de la COVID-19 “son dinero que estamos tomando prestado de las generaciones futuras” y que “no podemos utilizar estos recursos para afianzar políticas que les carguen con una montaña de deudas en un planeta roto.”
Por ello dijo que debemos:
-Fijar un precio al carbono, trasladando la fiscalidad de los ingresos al carbono.
-Acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles.
-Aumentar las inversiones en energías renovables e infraestructuras verdes.
-Detener la financiación del carbón y la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón.
Y con respecto al cuarto eje, dijo que se necesita un gran avance en materia de financiación y adaptación.
“Esto es fundamental para la confianza y la acción colectiva. Los donantes y los bancos de desarrollo multilaterales y nacionales deben pasar del 20% al 50% en todos los flujos de financiación climática a la resiliencia y la adaptación”.
Guterres pidió propuestas concretas permitan el acceso a una mayor financiación y apoyo tecnológico para los países más vulnerables antes de la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima que se celebrará en noviembre en Glasgow.
Durante su intervención, el titular de la ONU aplaudió el anuncio hecho en la Cumbre por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien se comprometió a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50% y un 52% por debajo de los niveles de 2005.
Por su parte, Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que también intervino en la Cumbre, dijo que “la emergencia provocada por el cambio climático global es un peligro claro, presente y creciente para todos los habitantes del planeta”.
Añadió que “no reconoce fronteras y, aunque las naciones se vean afectadas de forma diferente, ninguna es inmune. Es el momento de que los líderes mundiales asuman el liderazgo, la valentía y la solidaridad; un momento en el que deben tomar las duras decisiones necesarias para cumplir finalmente con las promesas del Acuerdo de París aparatando al mundo del desastre y dirigirlo hacia una era de crecimiento, prosperidad y esperanza para todos sin precedentes”.
Espinosa también aplaudió los compromisos mostrados por varias naciones en la Cumbre e instó a todas las naciones a que lleven este “impulso a las cruciales negociaciones de la COP26 (la Conferencia sobre el Clima) prevista para este noviembre en Glasgow”.
La convocatoria de la Cumbre coincide con la celebración del Día Internacional de la Madre Tierra. En su mensaje con motivo de la efeméride, Guterres dijo que la humanidad sigue abusando del mundo natural.
“De forma irresponsable, saqueamos los recursos del planeta, mermamos sus especies silvestres y tratamos el aire, la tierra y los mares como vertederos. Hay ecosistemas y cadenas alimentarias cruciales que se están viendo al borde del colapso. Esa es una actitud suicida”.
Pare revertir esta actitud, Guterres propuso poner en funcionamiento una acción climática ambiciosa para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5?°C como máximo y adaptarse a los cambios que se producirán, adoptar medidas más contundentes para proteger la biodiversidad y reducir la contaminación creando economías circulares que generen menos desechos.
El titular de la ONU indicó que la suma de esas medidas servirá para proteger al planeta y crearán millones de empleos.
“La recuperación de la pandemia de COVID-19 ofrece una oportunidad de que el mundo emprenda un camino más limpio, ecológico y sostenible”, declaró Guterres quien pidió un compromiso común para “trabajar con ahínco para restaurar nuestro planeta y hacer las paces con la naturaleza”.
Los líderes de la Unión Europea (UE) expresaron este jueves su ambición de liderar la acción climática global, especialmente en lo que respecta al establecimiento de un sistema de comercio de carbono que funcione bien.
En su discurso en la cumbre de líderes mundiales sobre el clima, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, destacó la necesidad de un enfoque global para la fijación de precios del carbono e instó a todos los países desarrollados a aumentar sus contribuciones a la financiación climática.
“Es fundamental llevar adelante un enfoque global para que se fijen precios del carbono en pos de promover la inversión verde. Si queremos estar en paz con la naturaleza, debemos eliminar el carbono de nuestro modelo de negocio”, aseguró.
La UE se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática para 2050, un objetivo que será ley para el verano. El bloque también está trabajando para lograr la meta de reducción de emisiones del 55 por ciento para 2030.
“Haremos que el comercio de emisiones funcione, no solo para la generación de energía y la industria, sino también para el transporte y los edificios. El carbono debe tener su precio; la naturaleza no puede seguir pagándolo”, dijo Ursula von der Leyen, jefa de la Comisión Europea, en la cumbre.
A la reunión del Día de la Tierra, organizada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asistieron líderes de unos 40 países importantes, incluidos Gran Bretaña, Francia, Alemania, Canadá, Japón, Rusia y China. (Información ONU y Agencia Xinhua).