Policía advierte que enfocará lucha antidrogas en el lavado de activos, y seguirá erradicación forzosa de coca
Colombia continuará su lucha frontal contra el narcotráfico con una estrategia enfocada en debilitar las finanzas de los traficantes de drogas y aunque evitará las confrontaciones con los campesinos cultivadores de hoja de coca, mantendrá la erradicación forzosa, dijo el director de la Policía Nacional.
El país sudamericano es considerado como el primer productor mundial de cocaína y frecuentemente enfrenta la presión de Estados Unidos, su principal aliado en la lucha antidrogas, para reducir el área cultivada de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, y disminuir la producción del alcaloide.
El presidente Gustavo Petro, quien hace un mes asumió como el primer mandatario de izquierda en la historia del país sudamericano, planteó un cambio en la estrategia internacional contra el narcotráfico con el argumento de que la guerra contra las drogas fracasó.
“La producción y tráfico de drogas debe ser combatida en las grandes cabezas, en los que se benefician a través del lavado de activos. Y por supuesto que la lucha va enfocada hacia ellos”, dijo al anochecer del miércoles el director de la Policía Nacional, Henry Armando Sanabria, en una entrevista con Reuters.
“La Policía Nacional tiene un firme propósito de luchar contra el narcotráfico, no solamente en la cadena de producción, sino también a los grandes capos que están detrás de esta actividad ilícita”, afirmó el oficial. “El lavado de activos como una forma de atacar el narcotráfico es una de las prioridades en este Gobierno”.
Sanabria, de 51 años, aseguró que se fortalecerá la lucha contra el contrabando para enfrentar el lavado de activos, utilizado por los capos de las organizaciones de traficantes de drogas para introducir recursos financieros a la economía legal del país, al tiempo que se buscará aumentar los decomisos de cocaína para evitar su salida a los mercados internacionales.
El oficial, con una carrera policial de 33 años, anunció que aunque el nuevo Gobierno mantendrá la prohibición a la fumigación aérea de los cultivos de hoja de coca con el químico glifosato, se continuará con la erradicación forzosa si los campesinos no aceptan planes voluntarios de sustitución.
“La idea es que mantengamos la erradicación forzosa”, aseguró Sanabria en su oficina en donde mantiene una imagen de La Inmaculada Concepción y otra de un Cristo sangrante.
“Se debe continuar para forzar precisamente a lo que el señor presidente quiere, que haya una erradicación voluntaria, pero para ello tenemos que doblegar voluntades y la única forma es hacerlo de manera forzosa”, afirmó al explicar que los campesinos hacen parte de la cadena de producción como el eslabón más débil, por lo que no serán el objetivo principal de la lucha antidrogas.
UNIDAD ANTIDISTURBIOS SE MANTIENE
El área cultivada con hoja de coca en Colombia bajó un 4,48% en 2021 a 234.000 hectáreas, mientras que la capacidad de producción de cocaína se redujo un 2,2% a 972 toneladas, según la Oficina de la Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.
En el narcotráfico están implicadas las disidencias de las FARC que rechazaron un acuerdo de paz firmado en 2016, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales como el Clan del Golfo que tienen alianzas con carteles internacionales, principalmente de México, de acuerdo con fuentes de seguridad.
Una investigación de Reuters reveló que los emisarios de los cárteles mexicanos están participando más estrechamente en la producción de cocaína en Colombia, pagando a los cocaleros por adelantado sus cosechas e impulsando el cultivo de semillas altamente productivas, mientras intercambian armas por drogas y alimentan la violencia.
Aunque Petro anunció la búsqueda de una paz total con todos los grupos armados ilegales para poner fin al violento conflicto armado que dejó unos 450.000 muertos sólo entre 1985 y 2018, Sanabria afirmó que se seguirá combatiendo a todas las organizaciones que se lucran del narcotráfico y protegen la producción de cocaína.
El oficial, experto en operaciones de inteligencia, dijo que las relaciones con Estados Unidos atraviesan un buen momento y que Washington donará en las próximas semanas 10 helicópteros UH-60 Black Hawk para fortalecer la lucha antidrogas.
Petro prometió en campaña cambiar las tácticas policiales después de las críticas internacionales por el uso excesivo de la fuerza durante las protestas antigubernamentales del año pasado, en las que al menos 29 civiles murieron, según estadísticas de la Fiscalía General.
Incluso planteó desmontar el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) acusado de atropellos y violaciones a los derechos humanos contra los manifestantes.
Sin embargo, Sanabria dijo que esa unidad, al igual que los grupos de operaciones especiales para enfrentar amenazas como el terrorismo, continuarán funcionando bajo una fuerte formación de sus integrantes en derechos humanos y supervisión permanente.
“No van a desaparecer esos grupos especiales. Por el contrario, como lo ha dicho el Gobierno Nacional, se fortalecerán”, aseguró.
No obstante, dijo que en el caso de ESMAD se prohibirá el uso de escopetas calibre 12 con munición letal y de lanzadores de esferas con pintura, aunque se continuarán utilizando gases lacrimógenos.
“No puede haber un cuerpo de policía en una democracia que no tenga una capacidad para atender situaciones que generan disturbios y que pueden afectar la tranquilidad y la convivencia”, concluyó el oficial. Reuters