ANIF formula serios reparos a la Reforma Tributaria y pide revisar factores que terminan asfixiando a importantes sectores
–Revisar aquellos factores de la Reforma Tributaria que, en vez de generar mayores ingresos de largo plazo para la nación, terminan por asfixiar los sectores de los que hemos dependido durante años y eliminan la posibilidad de hacer cambios estructurales en el régimen tributario para que sea realmente progresivo, pidió ANIF al Gobierno Nacional.
El Centro de Estudios Económicos, de la fundación del sistema financiero del país, admite, no obstante, que la reforma tributaria que el Gobierno Nacional radicó en el congreso llega en el momento necesario, cuando la deuda es la más alta en la historia del país y el déficit supera los 9 puntos del Producto Interno Bruto, PIB, “si se tiene en cuenta el problema que se ha generado con el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC)”.
Agrega que aunque en la propuesta de reforma, el ejecutivo muestra esfuerzos importantes por simplificar el cobro de impuestos a los diferentes agentes, así como también una línea progresiva en la forma en la que busca generar el recaudo, “esa progresividad no es muy diferente a la que existe hoy en día y genera, como ya es costumbre, mayores presiones fiscales sobre quienes actualmente ya recae el grueso del recaudo”.
Y advierte que desde hace ya décadas, pero en particular desde 1991, “los gastos del Gobierno Nacional son mayores a sus ingresos, es decir, tenemos un Déficit Estructural”.
“El gobierno nacional, consciente de la necesidad de tener mayor capacidad de gasto y de financiación en el corto plazo, presentó una reforma tributaria ambiciosa que cuenta con aspectos positivos para el régimen fiscal, como lo son la simplificación a la hora de realizar el pago de las obligaciones, el aumento del recaudo por medio del impuesto de renta y la eliminación de exenciones distorsionantes”, subraya.
Sin embargo, puntualiza que en la reforma presentada también encontró grandes reparos en varios frentes, así:
1) No se aumenta la base gravable del impuesto de renta a personas naturales, causando que el aumento en el recaudo recaiga en los mismos que siempre lo han pagado.
2) La tasa efectiva de tributación para personas jurídicas se aumenta significativamente, asfixiando el sector productivo.
3) Se crean impuestos a las exportaciones de hidrocarburos y se elimina el descuento de regalías del impuesto de renta, reduciendo la competitividad del sector.
iv) No se revisan las exenciones actuales en el IVA, que benefician a los sectores de más altos ingresos y aumentan la regresividad que tiene el impuesto.
Además indica que el Déficit hoy, incluyendo lo acumulado en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, FEPC, es superior a los 9 puntos del PIB, el más alto en la historia del país.
Con respecto al Fondo de estabilización de Precios de los Combustibles, reseña que desde hace ya meses ha venido advirtiendo sobre el impacto negativo de un alto subsidio a los combustibles en la sostenibilidad fiscal del país.
Afirma que es un hecho que la Reforma Tributaria “llega en el momento necesario, y cuenta con aspectos positivos como el aumento del recaudo por medio del impuesto de renta a personas naturales y la eliminación de exenciones distorsionantes, “pero nos quedamos cortos en estabilizar las cuentas, gastos vs. ingresos, y más aún si el gobierno espera incrementar el gasto social”.
Tras estas consideraciones, afirma que es necesario que el gobierno ajuste sus expectativas y revise aquellos factores que, en vez de generar mayores ingresos de largo plazo para la nación, terminan por asfixiar los sectores de los que hemos dependido durante años y eliminan la posibilidad de hacer cambios estructurales en el régimen tributario para que sea realmente progresivo.
“Estaremos atentos al trámite de la reforma y las discusiones que se den en el proceso de su aprobación, con eso queremos resaltar la importancia de seguir trabajando en la estabilización fiscal, que debe ser el punto central en la agenda del gobierno. Cualquier esfuerzo adicional por mejorar las condiciones de la población colombiana se quedará corto si no se soporta en un panorama macroeconómico estable”, concluye ANIF.