Un expolicía ataca a tiros y cuchillo una guardería infantil en Tailandia y asesina 24 niños y 12 adultos
–Al menos 36 personas muertas, entre ellas 24 niños de entre 2 y 3 años, murieron por los disparos este jueves con un rifle de un expolicía en una guardería del noreste de Tailandia, informaron los servicios de emergencia. Otras 12 personas resultaron heridas, ocho de ellas su encuentran en estado crítico.
El sospechoso, de 34 años y que fue apartado del cuerpo policial a raíz de delitos de posesión de droga, se suicidó tras el ataque, informó la Policía en su cuenta de Facebook.
De acuerdo con los reportes, el sospechoso, que disparó y apuñaló a personas dentro del establecimiento ubicado en la localidad de Uthai Sawan, se trataría de un expolicía que había sido relevado de la fuerza recientemente por no pasar una prueba de drogas y mañana debía presentarse en los tribunales.
“Confirmamos que el criminal se disparó a sí mismo y ha muerto”, apuntó la Policía en un perfil oficial de Facebook, mientras que los servicios de rescate apuntaron que antes de quitarse la vida también mató a su mujer y su hijo.
El asaltante disparó con un rifle automático a los presentes en una escuela infantil localizada en la provincia de Nongbua Lamphu, que generalmente acoge a niños de entre 2 y 5 años, antes de darse a la fuga en una furgoneta atropellando a varios peatones.
Según las autoridades 30 niños se encontraban en el lugar en el momento en que el sujeto armado entró alrededor de la hora del almuerzo. El hombre habría disparado primero a miembros del personal, incluida una maestra que estaba embarazada de ocho meses.
Tras el ataque el perpetrador regresó a su casa, mató a su esposa e hijo y luego se suicidó.
Previamente, el agresor fue visto por última vez conduciendo una camioneta blanca huyendo de la escena, por lo que el primer ministro tailandés, Prayut Chan-o-cha, había alertado a todas las agencias de seguridad.
Las imágenes facilitadas por la Policía muestran decenas de cadáveres esparcidos por diferentes estancias. Muchos de los heridos, cuya cifra exacta aún se desconoce, han sido trasladados al hospital Nong Bua Lamphu, que ha solicitado “con urgencia” que los ciudadanos donen sangre de todos los tipos, según medios locales.
Familiares de las víctimas se dirigieron al recinto que fue acordonado por la policía, y muchos de ellos sucumbieron a la desesperación, según se aprecia en imágenes y vídeos que circulan en las redes sociales. El primer ministro del país, Prayut Chan-ocha, ha expresado sus condolencias a las familias. (Información DW y RT).