Más de 187 mil migrantes han cruzado el Tapón del Darien hacia Panamá de camino a EE.UU en 2022
-Autoridades panameñas piden diálogo con sus pares de Colombia y Costa Rica para enfrentar esta crisis humanitaria.
-México traslada hacia la capital a venezolanos expulsados de EE.UU.
–Un total de 187.644 migrantes ha pasado por Panamá en camino a EEUU en lo que va de 2022, informó el ministro de Seguridad Pública de ese país, Juan Manuel Pino, quien agregó que solo en octubre registraron el paso por el país de 36.062 personas, provenientes en su mayoría de Venezuela.
“Durante nuestra gira de trabajo conversamos con migrantes, en su mayoría venezolanos, quienes nos señalaron que, tras el anuncio de Estados Unidos, muchos de ellos tomaron la decisión de regresar a su país, sin embargo, otros continúan la travesía”, explicó en un comunicado el ministro panameño, en referencia a la nueva norma aplicada por Washington para regular el ingreso de nacionales de Venezuela.
Pino realizó un recorrido la semana pasada por puntos utilizados por los migrantes para cruzar el país, entre ellos la peligrosa selva del Darién, situada entre Panamá y Colombia, por la que transitan miles de migrantes en su travesía hacia EEUU. Allí conversó con viajeros, entre ellos “mujeres acompañadas de niños y niñas pequeñas, incluso en brazos”.
Pronósticos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) refieren que al menos 200.000 viajeros irregulares habrán cruzado el paso fronterizo del Tapón del Darién a fines de 2022. De acuerdo con la OIM, los cruces por ese sitio ya habían superado en septiembre el récord de 133.726 registrado en 2021, cuando se igualó el número de migrantes que pasaron por la temida selva en toda la década anterior.
Panamá ha situado Estaciones de Recepción Migratoria en la frontera con Colombia y Costa Rica para recibir a viajeros irregulares, quienes brindan alimentos, asistencia médica y toman sus datos biométricos para tener un mayor control del trasiego.
El ministro de Seguridad Pública panameño adelantó que tienen programado un diálogo con Bogotá y San José “para llegar a un acuerdo ante la situación migratoria en la región”.
Según cifras oficiales, más de 9.000 migrantes se encuentran en albergues panameños. El gobierno del país centroamericano informó que habilitará condiciones para acoger a más de 300 familias de migrantes.
Las autoridades panameñas también han reforzado la seguridad en la selva del Darién, donde han detenido a 78 coyotes y rescatado a 688 migrantes.
México traslada hacia la capital a venezolanos expulsados de EE.UU
Sin alimentos ni protección para el frío, los migrantes fueron dejados el sábado frente a las puertas de un centro para refugiados que durante el fin de semana no trabaja.
En un intento por aliviar la presión sobre la frontera norte ante la gran cantidad de migrantes expulsados de Estados Unidos, las autoridades mexicanas iniciaron el traslado a la Ciudad de México de cerca de un centenar de venezolanos.
Las autoridades migratorias mexicanas embarcaron en dos autobuses a un primer grupo de venezolanos, que fue expulsado el jueves de Estados Unidos, y los trasladó desde la ciudad fronteriza de Matamoros, estado de Tamaulipas, hasta la sede de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), en el centro de la capital mexicana.
Sin alimentos y ninguna protección para el frío, y totalmente desorientados, fueron dejados el sábado frente a las puertas de la COMAR, que durante el fin de semana no trabaja.
“Nos ofrecieron toda la ayuda. Un albergue mejor, porque en Matamoros no contaban con instalaciones y logística, pero nos engañaron, y ahora estamos aquí en la calle solo con lo que tenemos puesto”, dijo a AP Tearrán Acevedo, un venezolano de 32 años, al quejarse del frío y hambre que pasó tras su llegada a la Ciudad de México.
Rodeado de sus compañeros de viaje, algunos de cuales comían desesperados unos panes que les regalaron venezolanos residentes en México, Acevedo reconoció que tras dejar hace dos meses su familia y hogar en el estado venezolano de Anzoátegui y vender su motocicleta, que era su único bien, ahora su destino es incierto.
“Me vine para cumplir un sueño americano, y se me ha convertido en una pesadilla”, indicó el venezolano al relatar que se quedó sin dinero cuando todos sus ahorros, unos 4.500 dólares, se los dejó a varios traficantes de migrantes y funcionarios en su recorrido desde Colombia.
Dijo que pasó por Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala, hasta la frontera norte de México, y perdió su único documento de identificación al entregarlo a las autoridades estadounidenses cuando fue detenido a finales de septiembre al entrar ilegalmente por el estado de Texas.
“Queremos una respuesta lógica … no somos unos animales, unos perros”, señaló Acevedo al quejarse de la decisión que tomaron las autoridades estadounidenses de expulsar hacia México a cientos de migrantes después de que el gobierno de Joe Biden anunció a mediados de semana que aceptará hasta 24.000 venezolanos que se registren previamente en un programa, tengan un patrocinador en el país y lleguen por vía aérea.
Las autoridades estadounidenses acordaron además que devolverán a los que crucen la frontera ilegalmente desde México, una cifra que superó las 33.000 personas solo en septiembre.
Pese a las nuevas restricciones de Washington, Acevedo aseguró que no tiene planes de volver a Venezuela y que seguirá insistiendo en ir a Estados Unidos. “Queremos que nuestra voz se escuche porque todos nuestros derechos fueron burlados”, agregó.
Vestido con una camiseta de algodón y un pantalón deportivo, que le dieron las autoridades estadounidenses durante los seis días que estuvo detenido en cinco retenes, donde aseguró que durmió en el piso, Enmanuel Colombo, un migrante venezolano de 34 años, afirmó que “a Venezuela no puedo volver porque en realidad quedé en cero, sin ningún trabajo ni manera de ejercer mi profesión de mecánico industrial”.
Colombo señaló que mientras hace los trámites migratorios para volver a Estados Unidos buscará un empleo en México para enviarle dinero a su esposa y tres hijos que dejó en la localidad venezolana de Turmero, estado Aragua. “Necesito darle estabilidad a mi familia porque vendí mi casa para venirme a Estados Unidos, y los dejé en la calle”, precisó.
Poco antes del anochecer autoridades mexicanas se presentaron en la COMAR para trasladar al grupo de venezolanos a diferentes albergues de la Ciudad de México mientras esperan el inicio de sus trámites migratorios.
Desde esta semana comenzaron a llegar de forma inmediata cientos de venezolanos por cinco puntos de la frontera —Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Piedras Negras y Matamoros—, según confirmó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la agencia migratoria de Naciones Unidas.
La venezolana se ha convertido repentinamente en la segunda nacionalidad más numerosa en llegar a la frontera con Estados Unidos, por detrás de la mexicana.
Esto supone un duro desafío para Biden, que no mantiene relación con Caracas, lo que hace que las deportaciones sean casi imposibles. Por eso, el gobierno optaba generalmente por liberarlos para que siguieran su proceso migratorio en territorio estadounidense.
De acuerdo con cifras de la ONU, hasta el mes pasado se habían contabilizado más de 7,1 millones de personas (alrededor de 20% de la población total) que han migrado de Venezuela en los últimos años. (Información Voz de América). (Información Yeny García, Voz de América).