Al momento, hay un reporte de 27 personas heridas: Ocho son gestores de la red de Diálogo y Convivencia de la Secretaría de Gobierno y Seguridad, 14 Policías y 5 civiles. Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 50 millones de pesos por los responsables de estos hechos violentos.

La alcaldesa mayor (e) Edna Bonilla Sebá; el secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Aníbal Fernández de Soto; el secretario de Gobierno, Felipe Jiménez, el coronel Herberth Benavidez Valderrama, Subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá (MEBOG), rechazaron categóricamente los actos de vandalismo, agresión y violencia que protagonizaron miembros de la comunidad Embera en el centro de la capital del país.

“El derecho a la manifestación pública y pacífica se garantiza, respeta y acompaña. La violencia, la agresión a servidor público y a civiles, la afectación a propiedad pública o privada son delitos que se rechazan categóricamente y deben sancionarse”, repudió el secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, Aníbal Fernández de Soto.

Autoridades ofrecen una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la individualización y captura de los responsables de estos hechos violentos. Así mismo la Policía Nacional ya publicó un cartel con la imagen de 18 presuntos implicados en estos actos violentos.

En su declaración, la alcaldesa mayor (e) Edna Bonilla Sebá, aseguró que hacia las 9:20 de la mañana llegaron al Parque Santander indígenas de dicha comunidad e intentaron la toma del edificio de Avianca, por lo cual, la administración inicio un proceso de diálogo, “se instaló y acordó un proceso de diálogo que iba a iniciar hacia las 2:00 p. m. con representantes de los indígenas Emberas y también con participación del Gobierno Nacional”.

A pesar de dicho acuerdo, los indígenas siguieron atacando el edificio, algunos locales y a la población civil, por lo que fue necesaria la intervención de las autoridades. “Desafortunadamente y aunque garantizamos los derechos humanos, el derecho a la protesta, y cumplimos con los protocolos, una vez cumplidos se inició una acción violenta en la que se instrumentalizaron menores de edad y mujeres, una vez cumplidos los protocolos se vio necesaria la intervención del ESMAD”, explicó la mandataria (e).

Agregó: “Tenemos un reporte lamentable para Bogotá de 27 heridos que se presentan después de este episodio, entre ellos, ocho gestores de diálogo y convivencia, 14 miembros de la Policía y cinco civiles”.

El secretario de Seguridad del Distrito, sostuvo que la actuación de la Policía Metropolitana de Bogotá (MEBOG) se realizó en el marco de los procedimientos operativos pertinentes, privilegiando el diálogo y buscó facilitar el ingreso y salida de quienes lo requerían en el edificio Avianca en el Parque Santander.

“Indígenas respondieron con violencia desmedida. Iniciaremos las acciones penales y judiciales a que haya lugar. Invitamos a ciudadanos afectados a denunciar. Los acompañaremos firmemente en ese propósito. Con imágenes de cámaras de seguridad y los videos de la ciudadanía recopilamos pruebas. Estos hechos no quedarán impunes”, sostuvo Aníbal Fernández de Soto.

Por su parte, el secretario Distrital del Gobierno, Felipe Jiménez, fue enfático en afirmar que desde el Distrito Capital se ha cumplido con todos los compromisos que se pactaron con la comunidad Embera, “no sólo en términos de su vida y calidad de vida, estamos garantizando salud, educación, un techo para que se puedan albergar”, sino que además, junto al Gobierno Nacional, “estamos buscando soluciones para que esta problemática se aborde completa de manera social, en sus territorios a mediano y largo plazo”.

La alcaldesa (e) reiteró que la Administración Distrital siempre ha garantizado y seguirá garantizando los derechos de los indígenas Embera “pero nada justifica ni tolera los hechos de violencia ni la instrumentalización de niños y niñas”.

Bonilla visitó en el Hospital Central del Policía Nacional a los uniformados que resultaron heridos y se solidarizó con ellos y sus familias por los lamentables hechos de violencia e intolerancia.