
Se trata del primer evento de titulación masiva a comunidades negras en lo corrido de la nueva administración de la Agencia Nacional de Tierras, en cabeza de su director Gerardo Vega, quien afirmó que “los títulos solo tienen valor en manos de la gente, y por eso se entregaron lo más pronto posible a los habitantes de estos consejos comunitarios para formalizar la tenencia de predios baldíos habitados desde los años 50 por estas comunidades y sus descendencias”.
El Consejo Comunitario Afro La Esperanza está ubicado en los municipios de Puerto Asís y Orito (Putumayo), y está compuesto por 23 familias (51 personas), que en adelante tendrán la titularidad de las 223 hectáreas + 6.168 m2
. Los miembros de esta comunidad se dedican a la pesca y la agricultura, y consideran el territorio como suyo porque allí desarrollan su vida y economía familiar y comunitaria. En 2019 solicitaron a la ANT la titulación colectiva y hoy terminan su espera con la entrega formal de la resolución a la comunidad.
El Consejo Comunitario de la Comunidad Negra del Corregimiento de La Soledad está ubicado en el municipio Río Quito (Chocó), en un área de 188 hectáreas + 1.342 m2 que serán formalizadas en beneficio de 107 familias (346 personas). Su proceso de ocupación ancestral en estos predios inició desde el siglo XVIII, cuando huyendo de la esclavitud, formaron palenques en zonas selváticas cerca de los ríos, organizaron sus familias creando caseríos con sus tradiciones mineras y agrícolas, y desarrollaron allí un proyecto de vida e identidad cultural.
Finalmente, el Consejo Comunitario Santo Domingo se ubica en los municipios de Quibdó, Río Quito y Atrato (Chocó), un territorio ancestral de naturaleza baldía con un área de 1.726 hectáreas + 4.665 m2, en beneficio de 180 familias (516 personas), quienes llegaron a este territorio hace más de 50 años en busca de tierras para sembrar cultivos de pan-coger, y establecerse para mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias; solicitaron su titulación colectiva a finales de 2016 ante el extinto INCODER y hoy la Agencia Nacional de Tierras les entrega la titulación colectiva de sus territorios.