América Latina lidera la pérdida de la biodiversidad en el mundo, afirma informe ‘Planeta vivo 2022’
–En menos de 50 años, Latinoamérica ha perdido el 94 % de su biodiversidad, siendo la región con mayor disminución de todo el mundo, de acuerdo con el informe ‘Planeta Vivo 2022’, publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Desde 1970 y hasta 2018, el planeta perdió en promedio al 69% de su población vertebrada, siendo la contracción más severa en América Latina, África (66 %) y Asia y Pacífico (55 %).
Desde 1997, el WWF publica cada dos años un informe sobre el estado de la biodiversidad en el mundo, a partir del Índice Planeta Vivo (IPV), que para su más reciente versión midió la abundancia relativa de 31.821 poblaciones de 5.230 especies de vertebrados terrestres, marinos y de agua dulce.
“Estamos frente a una emergencia que tiene dos caras y que ambas han sido originadas por nosotros, los seres humanos: la crisis climática y la pérdida de biodiversidad. A menos de que dejemos de tratarlas como dos problemas separados, no podremos abordar esta emergencia”, indicó la organización en sus redes sociales.
Según detalla el informe, las poblaciones de agua dulce son las que más se han visto afectadas, al registrar el mayor descenso a nivel mundial (83 %), a pesar de que la tercera parte de la biodiversidad de vertebrados habita en estos cuerpos hídricos.
Los tiburones y las rayas oceánicas han sido los animales con mayor reducción, al declinar 18 de las 31 especies en 48 años, es decir, el 71 %. La tercera parte de estos ejemplares (24) están en peligro de extinción.
Para confrontar los riesgos, la WWF presenta una lista de 10 áreas de alta prioridad para la mitigación, que incluyen tres en América Latina: la cuenca del Amazonas, el bosque Atlántico y el norte de los Andes, que va desde Panamá a Costa Rica.
“Un futuro positivo para la naturaleza necesita cambios transformadores en la forma en la que producimos, consumimos y en cómo gestionamos los sistemas de gobierno o el sistema financiero”, resalta el informe.
El estudio detalla que en el mundo un millón de especies vegetales y animales están en peligro de extinción. Entre el 1 y el 2,5 % de las aves, mamíferos, anfibios, reptiles y peces ya se han extinguido; la abundancia de sus
poblaciones y su diversidad genética han disminuido y las especies están perdiendo sus hábitats debido a cambios en el clima.
Establece que la Tierra ya se ha calentado 1,2°C desde la época preindustrial. Hasta la fecha el cambio climático no ha sido un factor dominante de la pérdida de biodiversidad, pero si no limitamos el calentamiento a menos de 2°C, preferiblemente 1,5°C, es probable que en las próximas décadas el cambio climático se convierta en el principal factor de la pérdida de biodiversidad y de la degradación de los servicios ecosistémicos. Alrededor de un 50 % de los corales de aguas cálidas ya se han perdido debido a una combinación de factores.
Advierte que un calentamiento de 1,5°C tendría como consecuencia la pérdida del 80-90 % de los corales de aguas cálidas, mientras que un calentamiento de 2°C provocaría una pérdida de más del 99 %. Y, sin embargo, los progresos para conservar y restaurar la biodiversidad han fracasado en todos los países: ninguna de las veinte metas de biodiversidad de Aichi para 2020 se ha cumplido completamente y, en algunos casos, la situación en 2020 era aún
peor que en 2010.
Señala, sin embargo, que no todas las especies están sufriendo a causa del cambio climático y se están incrementando aquellas que arrasan con la naturaleza y las que producen enfermedades que atacan también a los seres humanos.
Al efecto precissa que los escarabajos y las polillas que atacan los bosques están sobreviviendo mejor con los inviernos más cálidos y reproduciéndose más veces al año, pues el periodo de cría es más prolongado, lo cual es tá provocando la desaparición masiva de árboles en las zonas templadas y boreales de América del Norte yEuropa.
Muchos insectos y gusanos que producen enfermedades tanto en las especies de flora y fauna como en los seres humanos se han trasladado a nuevas zonas y están provocando la aparición de nuevas enfermedades en el Ártico superior y en las regiones montañosas del Himalaya.
El calentamiento está modificando igualmente las funciones de los ecosistemas, activando procesos ecológicos que, por sí mismos, con el tiempo, generan más calentamiento: se trata de un proceso denominado “retroalimentación climática positiva”. El aumento de los incendios, los árboles que mueren por culpa de la sequía y las plagas de insectos, las turberas que se secan y el permafrost de la tundra que se deshiela libera más CO? a medida que el material vegetal se descompone o se quema. Por este motivo, sistemas que históricamente habían sido grandes sumideros de carbono se están transformando en nuevas fuentes de carbono.
En julio, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el derecho de las personas a un medio ambiente sano como un derecho universal, lo que incluye un planeta rico en recursos y en biodiversidad. (Con información de RT y WWF).