Por: Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia
DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (407)
Esta es una lección sobre sana convivencia, de civismo y el tema es aprendamos a tratar decentemente a las mujeres.
Estamos en el mes de la LUCHA POR la terminación de la violencia contra las mujeres y una de las acciones para lograr ese cometido puede ser el que aprendamos a tratar decentemente a las mujeres y que las mujeres practiquen todo lo necesario para hacerse respetar, para no exponerse al peligro de agresiones.
Desafortunadamente las noticias sobre trato a las mujeres son desalentadoras. Injurias, groserías, violaciones, lesiones, abandonos, asesinatos, reclutamiento forzado, encarcelaciones, maternidad infantil y preadolescente y de acciones por parte del Gobierno, de sus funcionarios, de las familias, casi nada. Todo se reduce a la promesa de castigar a los responsables y de pedir que denuncien, denuncien, pero de prevención, de protección, de educación para que la mujer se empodere y de defienda muy poco.
El buen trato a las mujeres debe practicarse por los hombres y por las mismas mujeres porque no son pocas las mujeres que agreden a mujeres.
Me permito citar algunas recomendaciones y Uds. amable audiencia y lectores podrán añadir otras, seguramente valiosas.
En la red recomiendan que debemos educarnos para no insultar a las mujeres, ni a su entorno familiar, no debemos exagerar los halagos porque podemos estar mintiendo y mentir es una forma de agredir, no hagamos promesas falsas, promesas que se saben que no vamos a cumplir, debemos tener plena conciencia de que la mujer es un ser humano, no una cosa, no un objeto que puede ser propiedad de alguien, debemos aprender a escuchar a las mujeres porque sus opiniones son tan valiosas como las mujeres y hombres que tienen formación profesional, formación en la experiencia, no debemos descalificar a las mujeres y de plano negarles su autoridad y sus saberes y cuando haya discrepancias debemos afrontarlas con sensatez y sabiduría.
Debemos educarnos para ser corteses, decentes con las mujeres y debemos empezar por nuestras madres, esposas, compañeras, hijas, nietas, sobrinas. Trato amable, trato decoroso, trato honrado, no mentiroso y menos engañoso.
Y las mujeres por su parte deben darse a respetar, fijar claramente sus barreras y a toda costa impedir que sean vulneradas esas barreras. Seguramente frente a esta sugerencia reciba azotes porque dicen que así la mujer sea tentadora, el hombre o las mismas mujeres deben abstenerse de causar daño. Esto puede ser cierto, pero no debemos olvidar que la ocasión hace al ladrón y que popularmente se recomienda no dar papaya, porque papaya servida papaya comida. Son sentencias populares que vale la pena tener en cuenta.
La mujer que se iguala con su agresor seguramente será agredida, así como la persona que camina bajo la lluvia seguramente será mojada.
SIGAMOS CULTIVANDO LA PAZ EN LA FAMILIA
Sigamos cultivando el respeto, las palabras decentes, la autoestima, el civismo, en nuestra familia, en nuestra sociedad y en Colombia para para tener vida digna y sana convivencia.
Bogotá, del 14 al 20 de noviemve de 2022
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