Croacia y Marruecos entendieron lo que es disputar un partido por el tercer lugar en un Mundial. En el duelo por el tercer puesto de Qatar 2022, el zaguero defensivo balcánico abrió el marcador a favor de su selección.

Bien dicen que los dobles cabezazos dentro del área rival terminan en gol y Croacia lo hizo válida esa conjetura.

A lo largo de la Copa del Mundo, Croacia se caracterizó por contar con futbolistas que cuentan con buen pie y con pases precisos metían en aprietos a cualquiera de sus rivales. En la jugada del primer gol croata, Luka Modric se encargó de cobrar un tiro libre a varios metros del área grande marroquí.

El jugador del Real Madrid lanzó un centro al corazón del área para Ivan Periši?, mismo que recentró el esférico con la cabeza y, cercano al punto penal, Gvardiol se lanzó de “palomita” para rematar e irse arriba en el marcador.

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La ventaja poco duró en el equipo croata, pues dos minutos más tarde, el conjunto marroquí le aplicó la misma dosis. La escuadra africana aprovechó una jugada a balón, cercana a al costado de la derecha. Los Leones del Atlas cobraron con un centro a las entrañas balcánicas y con un testarazo empataron el marcador.

Josko Gvardiol, se ha convertido en uno de los mejores futbolistas del conjunto croata en Qatar 2022. El zaguero central ha disputado hasta el momento todos los minutos posibles de la Copa del Mundo con Croacia. A sus 20 años de edad, el defensor había demostrado su calidad individual en cada mano a mano que se la había presentado por delante, hasta que se topó con un tal Lionel Messi en la instancia de semifinales y, quizá, por eso será recordado antes que por su nivel en el torneo.