Hidroituango empezó a generar energía en medio de polémicas por riesgos estructurales
La central hidroeléctrica de Ituango comenzó a generar energía tras varios años de problemas para concretar el proyecto que cubrirá el 17% de la demanda energética del país. Sin embargo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres – UNGRD, advirtió sobre riesgos estructurales en la presa que amenazan con una tragedia.
“El proyecto pasó de ser proyecto a convertirse en central”, dijo el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en un video publicado en su cuenta de Twitter, tras las exitosas pruebas realizadas en dos unidades generadoras de energía de la central hidroeléctrica.
¡Lo logramos! Como lo prometimos, sacamos adelante a Hidroituango. A partir de este momento deja de ser un proyecto y se convierte en la Central Hidroeléctrica Ituango, la que generará energía para todo el país. pic.twitter.com/UkvUHPVdIF
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) December 14, 2022
Quintero señaló que se trata de uno de los proyectos de infraestructura más complejos del país y del mundo y enalteció el trabajo realizado por Empresas Públicas de Medellín (EPM): “No tuvo miedo, trabajó con valor, con disciplina, con amor, de hombres y mujeres que se levantaron de las dificultades”.
Este es el mejor momento para sentirnos orgullosos de nuestra EPM.
La Central Hidroeléctrica Ituango ya está generando energía para Colombia. pic.twitter.com/OARkj0BA24
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) December 14, 2022
La presa de Hidroituango tiene una altura de 220 metros y 560 metros de largo de embalse para contener hasta 2.720 millones de metros cúbicos de agua. Tiene la capacidad de generar 2.400 megavatios (MW) de energía limpia a través de ocho turbinas, para cubrir el 17% de la demanda energética de Colombia.
Al comenzar las operaciones continuas de la central hidroeléctrica el pasado 14 de diciembre, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGDR) advirtió que algunas comunidades cercanas a la presa deben ser evacuadas ante posibles riesgos de seguridad, en particular aquellas que viven a menos de una hora de la central.
“Hemos advertido que es posible que se presenten algunas fallas en el macizo rocoso. No sabemos cuál sería su respuesta con la vibración de las turbinas, a medida que se enciendan las que vienen. Eso genera alta incertidumbre”, afirmó el director del UNGDR, Javier Pava.
Además Pava señaló que la UNGDR no participó de los monitores de riesgo de EPM y que aún quedan pendientes reparaciones de seguridad, consignó El Colombiano.
Desde EPM criticaron las advertencias de Pava, y argumentaron que se han realizado estudios sobre el comportamiento del macizo rocoso en el que se encuentra la presa de Hidroituango. “Si alguien sabe cómo se comporta un macizo, somos nosotros”, dijo Jorge Andrés Carrillo, gerente de EPM.
Carrillo pidió que las advertencias sobre la seguridad del proyecto se sustenten en estudios. “Parece que estuvieran esperando que esto saliera mal”, dijo el funcionario.
Según recoge Semana, Pava aseguró que el UNGDR le solicitó una inspección del proyecto al Servicio Geológico Colombiano (SGC). En el informe el SGC asegura que la presa tiene problemas de inestabilidad y que existe erosión subterránea en el macizo que demanda nuevos estudios.
Pava insistió que es “irresponsable” la puesta en marcha de Hidroituango sin que se realicen los estudios de seguridad señalados. “Esperemos que esto no termine en una tragedia, que nos estemos equivocando y realmente no suceda nada”, dijo el director de la UNGDR.
El alcalde de Medellín dijo que las declaraciones de Pava están “contaminadas de política” y aseguró sobre el director que “fue un mal nombramiento del presidente Petro. Se debería ir, pero eso no es decisión mía”.
Las complicaciones de la central
El proyecto Hidroituango nació en 1969 y 40 años más tarde fue aprobada la licencia ambiental para comenzar la construcción. EPM fue la encargada de concretar la obra, pero el proceso tuvo varias complicaciones.
Cuando estaba previsto que la primera unidad generadora de energía comenzara a funcionar en 2018, las fuertes lluvias provocaron el arrastre de tierras y piedras que obstruyeron un túnel que desviaba las aguas del río Cauca. El cauce del río creció y el agua comenzó a presionar el muro de la presa con el riesgo de que colapsara la estructura.
Ante la posibilidad de que la rotura de la presa generase una inundación que arrasaría con todo a su paso, más de 26.000 personas fueron evacuadas. En 2019, se cerraron las compuertas de la presa, se produjeron nuevas alertas sobre la infraestructura y estragos económicos y medioambientales ocasionados por la alteración del nivel del río. A partir de 2021 los pobladores comenzaron a regresar a sus hogares.