Esposa del destituido presidente Pedro Castillo ya está en México; López Obrador descarta romper relaciones con Péru
–La esposa del expresidente peruano Pedro Castillo, Lilia Paredes, llegó este miércoles a México, en calidad de asilada, junto con los dos hijos menores. Paredes abandonó Perú a través del aeropuerto Jorge Chávez de Lima, acompañada por el embajador de la nación norteamericana, Pablo Monroy, quien horas antes había sido declarado persona non grata por el gobierno de la nueva presidenta peruana, Dina Boluarte.
En nombre del @GobiernoMX recibí en nuestro país a la familia Castillo, protegida por la figura del asilo político.
Fieles a nuestra tradición diplomática y orgullo de la política exterior mexicana que sigue salvando vidas en América Latina. pic.twitter.com/GOqbmnsFgK— Martín Borrego Llorente (@mborregol) December 21, 2022
El Director General para América del Sur de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Martín Borrego, recibió a Paredes y los dos hijos del matrimonio en la capital mexicana, de acuerdo a una publicación de Twitter.
«En nombre del Gobierno de México recibí en nuestro país a la familia Castillo, protegida por la figura del asilo político”, escribió el funcionario.
Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su país no romperá relaciones con Perú, pese a que Lima expulsó al embajador Monroy. «No vamos a expulsar a nadie”, dijo el mandatario durante su conferencia de prensa matutina. Perú argumentó la expulsión del diplomático mexicano en las supuestas «injerencias” que habrían cometido las «altas autoridades” mexicanas.
Paredes pudo abandonar Perú luego de que el gobierno de Boluarte le otorgara un salvoconducto e informara a las autoridades mexicanas que la esposa de Castillo está siendo investigada por un delito común, y no hay persecución política contra ella. Más temprano, el Canal N informó que la comitiva conformada por la familia de Castillo y el embajador Monroy partió de la residencia de éste acompañada por escoltas. Al llegar al aeropuerto, Paredes fue increpada por varios pasajeros que la llamaron «sinvergüenza».
La destitución de Castillo, que también recibió asilo de parte de México, desató una ola de protestas en Perú. Seguidores del exmandatario exigen su liberación, la convocatoria inmediata de nuevas elecciones y la disolución del Parlamento. Castillo permanece detenido en Perú, donde es investigado por los delitos de rebelión, abuso de autoridad, grave perturbación de la tranquilidad pública y conspiración. (Información DW).