La Cancillería de Colombia difundió entre sus funcionarios un nuevo código de vestimenta, con el propósito de “proyectar una imagen seria, profesional y acorde con la misión”. El canciller Álvaro Leyva salió al cruce de las recomendaciones que despertaron algunas polémicas.
El área de Talento Humano del Ministerio de Relaciones Exteriores repartió a comienzos de semana una cartilla virtual de 16 páginas, titulada Código de vestuario durante la jornada laboral 2023, con indicaciones y recomendaciones sobre el vestuario de los trabajadores de la cartera.
“Todos los funcionarios de la entidad deben promover prácticas alineadas al cumplimiento de los objetivos institucionales, a través de comportamientos que posibiliten la construcción de una imagen profesional y consecuente con la identidad y el contexto laboral. Así, y en congruencia con estos principios es preciso propender un modelo de vestimenta formal”, justifica en el apartado sobre el “Código del buen vestir”.
El documento especifica qué prendas deben usar hombres y mujeres de lunes a viernes, o qué vestir según el grado de formalidad de una reunión de negocios, por ejemplo, y aconseja sobre qué tipos de prendas no pueden faltar en el vestuario.
El texto recomienda la vestimenta formal de negocios para los funcionarios porque “refleja carácter, personalidad y elegancia”. Esta consiste, para los hombres, en un traje clásico, con camisa manga larga, corbata, cinturón de cuero, zapatos y calcetines.
Para las mujeres, propone un traje sastre de saco y falda o pantalón, sin escotes pronunciados ni faldas cortas. Recomienda la discreción en la utilización de accesorios como pulseras y collares, evitar las tonalidades fuertes para el maquillaje, llevar un peinado sencillo y las uñas no muy largas y pintadas de colores “discretos”.
La cartilla dedica un apartado a los tenis o calzado deportivo, cuyo uso está prohibido en la Cancillería por ser considerada vestimenta informal: “Es nuestro deber proyectar una imagen seria, profesional y acorde con la misión, visión y los objetivos institucionales, por estar razón la presentación personal no puede estar acompañado de ropa informal (como los tenis) en las instalaciones del Ministerio”.
En este punto la prensa colombiana alude a la polémica que se desató cuando la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, se mostró usando calzado deportivo en un encuentro bilateral con la ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, Reyes Maroto, el pasado 24 de agosto.
?Bogotá | La ministra @MarotoReyes y la ministra @IreneVelezT de @MinEnergiaCo han mantenido un encuentro bilateral en el que se ha puesto de manifiesto el interés de España y sus empresas en participar en la transición energética, por la que apuesta el Gobierno de Colombia. pic.twitter.com/K1dQLg5AY3
— Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (@mincoturgob) August 24, 2022
El código señala que, como dijo el canciller Alvaro Leyva, todos los funcionarios del Ministerio de Relaciones son “ministros y ministras” y “parte de una imagen institucional”, ante lo cual es “necesario mantener los lineamientos y protocolos basados en el fomento de la diplomacia y prácticas formales que permitan el reconocimiento institucional”.
“Estamos bastantes sorprendidos. No podemos decir que la idoneidad de una persona para representar el país se puede catalogar por la vestimenta. Estamos bastante sorprendidos también porque el protocolo, si uno lo analiza, es bastante sexista”, dijo a Caracol Radio la presidenta de la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática, María Angélica García.
Según el Departamento Administrativo de la Función Pública —entidad dependiente del Poder Ejecutivo para contribuir a la buena gestión de los servicios públicos estatales—,”no existe disposición que ordene, establezca o regule el código del buen vestir en las entidades públicas”.
“No obstante, atendiendo la autonomía de las entidades públicas (…) es posible que puedan establecer en su interior algunas reglas o (…) códigos que conlleven la obtención de mejores parámetros de calidad en la prestación de sus servicios”, indica la entidad.
De todas maneras advierte que esas reglas no pueden “vulnerar o poner en riesgo algún derecho fundamental de los empleados o usuarios de la entidad”, y aclara que “quien determina si hay o no vulneración de algún derecho fundamental, es un juez de la República”.
Desde Davos, Suiza, donde participa junto con el presidente Gustavo Petro del Foro Económico Mundial, el ministro Leyva se mostró reticente con el código de vestimenta de la Cancillería.
Sobre el vestuario en la Cancillería: Con María Mercedes Carranza introduje en la Constitución el artículo sobre el libre desarrollo de la personalidad. Así, no soy quien diga como debe vestirse la gente. Prevalece si lo que la recta razón y el buen comportamiento indiquen.
— Álvaro Leyva Durán (@AlvaroLeyva) January 18, 2023
“Sobre el vestuario en la Cancillería: Con María Mercedes Carranza introduje en la Constitución el artículo sobre el libre desarrollo de la personalidad. Así, no soy quien diga cómo debe vestirse la gente. Prevalece sí lo que la recta razón y el buen comportamiento indiquen”, escribió en su cuenta de Twitter.