Bogotá

Metro subterráneo, la mejor oportunidad para Bogotá: Diego Cancino

El concejal de Bogotá, Diego Cancino, aseguró que la ciudad está ante la más grande oportunidad de girar hacia un sistema de transporte multimodal en donde Transmilenio no sea el centro, sino apenas una parte articulada a un verdadero sistema multimodal donde el metro subterráneo juega un papel fundamental.

“Esto no es un capricho. Aquí lo que realmente tenemos que discutir es cuál es el modelo de ciudad que queremos para Bogotá: si el costoso caos que significa Transmilenio que no sólo es caro sino indigno y que no resuelve la demanda de transporte futuro o un sistema multimodal eficiente y sostenible”, dijo el concejal Cancino.

Según Cancino: “Es increíble que todos estemos de acuerdo en que lo mejor para Bogotá es el metro subterráneo pero que nos resignemos al fracaso por una mala decisión del ex alcalde Enrique Peñalosa que dejó amarrada a la ciudad con unos vagones aéreos cuyo objetivo es servir de alimentadores al ya caótico Transmilenio”.

“Transmilenio no sólo es un fracaso como sistema de movilidad sino como negocio. El presupuesto de Transmilenio se triplicó en la administración de Claudia López para que unos pocos empresarios se lucren de nuestros impuestos. La ciudad no sólo tiene una deuda billonaria por este concepto sino que en los próximos 10 años tendremos que entregar casi $ 48 billones para cubrir el déficit financiero de Transmilenio”, dijo el concejal

Diego Cancino dijo que hay que dar un debate honesto sobre lo que realmente le conviene a la ciudad y aprovechar el apoyo y la decisión del gobierno del presidente Gustavo Petro para reorientar el modelo de movilidad que conecte toda la ciudad de forma digna, eficiente y sostenible, conforme a los retos venideros y no en función de unos pocos operadores privados a quienes se giran presupuestos absurdos y en el que la ciudadanía tiene que pagar más por un pésimo servicio.

De acuerdo con Cancino están dadas las condiciones técnicas, jurídicas y financieras para darle un giro al sistema de movilidad de la ciudad. “Sabemos que el metro subterráneo podría elevar su capacidad de carga y así transportaría casi el doble de pasajeros que los vagones aéreos de Peñalosa y sabemos también que la grave afectación al servicio público que implica este contrato permite hacer modificaciones contractuales.

Cancino alertó sobre los graves problemas que implicaría para Bogotá seguir en la idea de la construcción del alimentador elevado de Transmilenio: “Además de la cicatriz urbana, esta obra traería inseguridad, caos vehicular -ni siquiera Transmilenio podrá funcionar-y crisis en los negocios que operan en la vía, entre otros”, dijo.

“Probablemente, estamos ante una oportunidad única de realizar el metro que merece Bogotá. Las decisiones que tomemos serán irreversibles para mal -perpetuar el caos y desfalco de Transmilenio- o para bien -construir un sistema Multimodal robusto e inspirador con un metro subterráneo como articulador del sistema-“, puntualizó el concejal.