Final del conflicto en el Meta permitió redescubrir la maravilla natural del Cañón del Guape
En inmediaciones del municipio de Uribe se esconde un paraíso de rocas sedimentarias de más de 60 metros de altura pertenecientes al periodo cretácico. Esta formación geológica con imponentes rocas de 80 millones de años y bañadas por aguas cristalinas conforman el maravilloso Cañón del río Guape.
Este espectáculo natural estuvo oculto a causa del conflicto armado, pero hoy es otra la historia. Está llamado a convertirse en la nueva joya del turismo en el Meta. Su formación permite disfrutar de un recorrido de aventura en tubing o flotadores durante más de tres kilómetros. En el desplazamiento, de unas tres horas, se puede contemplar la belleza de la naturaleza que, con un poco de imaginación, permite observar rocas con formas de dinosaurios y orangutanes; disfrutar del agua cristalina a través de rápidos y especialmente apreciar el sonido de los guacharos, aves nocturnas y únicas en su tipo que habitan en cuevas y que se han convertido en todo un atractivo.
El fin de semana pasado, el Cañón del río Guape fue el escenario para que 15 periodistas nacionales e internacionales disfrutaran de la majestuosidad, con el único objetivo de mostrarle al mundo que en el Meta existe un nuevo paraíso oculto que todos deben conocer. Esta apuesta, liderada por el Instituto de Turismo del Meta, trajo a medios de comunicación como France 24, la Agencia EFE y NTN 24, entre otros.
Para disfrutar de este recorrido es necesario ir acompañado de un operador turístico de la región que cuenta con guías expertos. Está abierto al público desde la última semana de diciembre hasta la segunda del mes de marzo. Actualmente genera 100 empleos directos e indirectos dentro de toda la cadena de valor. En esta temporada han recibido más de 1.000 visitantes que vienen de lugares como España, Argentina, México, Alemania y Estados Unidos.
Lluís Muñoz Pandiella, periodista de France 24, catalogó esta experiencia como algo increíble que todos deben visitar: “es algo totalmente increíble, me he sentido por momentos en una película, también es muy difícil de describir porque es realmente como salir de la tierra y hay momentos en los que bajas por debajo del nivel de la tierra por esas aguas, por ese tubing, esos rápidos, son un montón de emociones”.
Además de tomar fotografías espectaculares y de apreciar la majestuosidad, los colores y los rayos de sol que entran al cañón, también se puede disfrutar de la gastronomía típica de la región como el fiambre mesetense y el postre ‘corazón de la sierra’.