Ubicado en la cordillera oriental de los Andes, se encuentra el Páramo de Chingaza, un ecosistema natural con una extensión de más de 78 mil hectáreas, que cobija 11 municipios; siete de Cundinamarca: Fómeque, Choachí, La Calera, Guasca, Junín, Gachalá y Medina, y cuatro municipios del Meta: San Juanito, El Calvario, Restrepo y Cumaral.
Los páramos son un ecosistema estratégico y necesario para la seguridad hídrica del país, al representar la fuente de agua para el consumo humano y el desarrollo de actividades económicas de más del 70% de la población colombiana.
Al ser un ecosistema fundamental para la preservación del agua de la región y el país, el Páramo Chingaza se ha convertido en una fuente de especial interés de conservación y manejo sostenible. Como parte de ello, Bavaria, Fundación Santo Domingo, la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca anuncian una alianza que buscará poner en marcha un proyecto de conservación para el páramo de Chingaza.
La iniciativa contará con una inversión conjunta de más de $5.700 millones de pesos a ser ejecutados en los próximos tres años. Al respecto, Samira Fadul, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Bavaria indicó: “Nos llena de orgullo compartir con Colombia un nuevo motivo para brindar: protegeremos más de 2.100 hectáreas del páramo de Chingaza en los próximos tres años. En este ejercicio, las comunidades vecinas a este ecosistema serán las protagonistas, recibiendo incentivos para trabajar en su preservación y garantizando al mismo tiempo la sostenibilidad del programa, haciéndolo atractivo desde el frente de generación de ingresos para ellas”.
“Esta nueva apuesta se suma al trabajo que hemos desarrollado en los páramos de Santurbán y Guerrero a través del programa miPáramo, logrando proteger, junto a un valioso equipo de aliados, más de 11.000 hectáreas de este ecosistema tan importante para los colombianos, mediante acuerdos de conservación y planes de adecuación ambiental, con los que desarrollamos actividades de monitoreo, reforestación y apoyo a la producción sostenible” complementó la directiva.
Uno de los componentes fundamentales de este proyecto es la vinculación de las comunidades a las actividades de protección y conservación. En los próximos tres años, las entidades esperan impactar a decenas de familias vecinas de este páramo, que se sumarán a las más de 2.500 participantes del programa miPáramo en Guerrero y Santurbán.
“Desde la Fundación Santo Domingo, a través de nuestra línea estratégica de Medio Ambiente nos sumamos a este proyecto para la conservación, restauración y buenas prácticas agrícolas en la zona de amortiguamiento del Páramo de Chingaza, con el fin de garantizar un futuro sostenible para las comunidades locales. Esta alianza es un ejemplo de cómo podemos trabajar juntos para proteger y preservar la biodiversidad del país, además, es una muestra del potencial del trabajo en equipo para lograr territorios sostenibles y transitar hacia una economía baja en carbono” mencionó Francisco Gomez, director Programático de la Fundación.
Dada la importancia de esta iniciativa y considerando la cercanía del Páramo de Chingaza con la capital del país, la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca serán líderes del proyecto. Este tipo de iniciativas cobran mayor relevancia al considerar los impactos de fenómenos como el cambio climático, que amenaza el equilibrio de estos ecosistemas y su capacidad de proveer servicios a los colombianos, en este caso, en un recurso fundamental como el agua.