El concejal Oscar Ramírez Vahos denunció cómo habitantes y comerciantes del sur de la ciudad se encuentran atrapados por la banda criminal ´Satanás’ del barrio María Paz, en la localidad de Kennedy, perturbando su tranquilidad y seguridad.

“Lo que denunciamos es que la comunidad del barrio María Paz tuvo que poner cercas en plena calle para defenderse de la invasión de estas bandas criminales. Literalmente es un barrio atrapado por los delincuentes y aquí no pasa nada. En esta zona del miedo hay un grave problema de invasión de espacio público que llega al punto de bloquear las entradas de viviendas, garaje y bodegas. Además, hay problemas de basuras y de ventas informales que sirven de fachadas para esconder la venta y consumo de drogas en el barrio María Paz, a pocos metros de Corabastos. Sus ciudadanos ya están cansados de denunciar, de no poder ingresar a sus viviendas y todos los días arriesgar sus vidas”, afirmó Ramírez Vahos.

Según la más reciente Encuesta Multiproposito de Bogotá, solo en la UPZ Corabastos en la localidad de Kennedy, el 65% de las viviendas están cerca a expendios de estupefacientes. Asimismo, la localidad en mención y el barrio María Paz hacen parte de los barrios más inseguros en la capital.

“Hacemos un llamado a Óscar Gómez Heredia, secretario de Seguridad, a la alcaldesa local de Kennedy y a la Policía Metropolitana de Bogotá, para que se realice una intervención integral y se logré la desarticulación de las bandas delincuenciales denominadas: ‘Satanás’ y ‘Tren de Aragua’, que hoy tienen atemorizados a los habitantes del sector. Lo que pasa hoy en María Paz recuerda a la zona conocida como el “Bronx”, que fue intervenida y recuperada en el 2016, y que estuvo azotada por múltiples delitos, entre los cuales se destacaban el expendio, tráfico y consumo de droga. ¿Por qué se dejó avanzar tanto esta problemática en María Paz, que parece superar los horrores del “Bronx”?”, declaró el vicepresidente del Concejo de Bogotá.

“Lo grave de esta situación es que puede empeorar: actualmente este barrio está en medio de una lucha de poder entre dos bandas criminales que buscan consolidar un corredor clave del tráfico de drogas en la ciudad. Recordemos que esta calle, la 38, es una zona estratégica, considerado nodo suroccidental para conectar las localidades de Kennedy, norte de Fontibón, Bosa y la salida de Bogotá por Soacha, lo que la hace muy atractiva para el ingreso y salida de droga. Esta es la olla más grande de Bogotá y puede seguir creciendo si no se interviene a tiempo”, dijo Vahos.

El cabildante fue enfático en exigir a las autoridades que “no se vulnere más a los ciudadanos, pues ellos tienen derecho al goce de un ambiente sano, a la defensa de sus bienes, del espacio público, a la seguridad y tranquilidad. Los jíbaros y los delincuentes deben estar en las cárceles y no en las calles, aquí no puede imperar el miedo ante los ojos de todos sin que nadie haga nada. Hay que recordar que en el 2011 hubo una acción popular que falló a favor de los ciudadanos, y exige que se recupere de inmediato el espacio público en este sector. ¿Por qué no se ha acatado está decisión del Juzgado Cuarto Administrativo? ¿Dónde está la alcaldesa local, Defensoría del Espacio Público y demás entes competentes? ¿Qué pasa con las amenazas a los policías del sector, ya se están investigando? ¿Dónde están las capturas y judicializaciones?”.