Ni murciélagos ni pangolines: El perro mapache sería el culpable de la pandemia de Covid
–Un nuevo estudio realizado por científicos de todo el mundo apunta al perro mapache como principal sospechoso de haber transmitido el SARS-CoV-2 a los humanos.
Murciélagos, pangolines y hasta un virus escapado del laboratorio han surgido como posibles fuentes del surgimiento del SARS-CoV-2, el coronavirus que desde 2020 intriga a los científicos de todo el mundo. Había cierta claridad sobre su aparición en Wuhan, China, pero faltaban datos para especificar el animal del que saltó el virus hacia el ser humano. Ahora, un grupo de especialistas cree haber dado con la respuesta: los responsables serían los perros mapache.
Este animal de la familia de los zorros y extraordinariamente parecido a un mapache se cría por millones en China, donde la industria peletera usufructúa del delicado pelaje del animal. Pero también se vende para consumo, y varios ejemplares se encontraban en el mercado de Wuhan cuando surgieron los primeros casos de covid-19. Un equipo de virólogos, genetistas y biólogos evolutivos de distintas universidades del mundo sostiene que posee al fin la información que faltaba y que están en condiciones de decir, con alto grado de certeza, el nombre y apellido del animal de donde saltó el virus al ser humano.
“Esto definitivamente refuerza la hipótesis del origen natural” del virus, dijo a la revista The Atlantic la viróloga Seema Lakdawala. Su colega Angela Rasmussen, que participó en el equipo investigador, aseguró a la misma publicación que los hallazgos “son una prueba muy contundente de que en el mercado de Wuhan había animales infectados”. La investigación aún debe pasar por el proceso de revisión por pares.
En 2014, el biólogo inglés Edward Holmes (que también participó de la investigación) visitó el mercado de Wuhan y vio a los perros mapache en una jaula. Les tomó una fotografía porque, según dijo a The New York Times, le parecía que ahí podía estar la clave del surgimiento de algún nuevo virus. Cuando escuchó las noticias sobre una sospechosa enfermedad en China a fines de 2019, se acordó de la foto. “Los perros mapache”, pensó.
La investigación publicada en The Atlantic parece confirmar la sospecha de este especialista en la evolución de los virus, el primer científico del mundo en presentar a la humanidad, junto a un colega chino, el genoma del nuevo coronavirus. Es decir, se trata de un conocedor cabal del asunto.
Si bien no es la primera vez que se habla de los perros mapache como sospechosos, sí es la primera vez que hay evidencias más tangibles gracias a muestras genéticas. ¿Son evidencias definitivas? No, pero se acercan a la verdad. El biólogo danés Kristian Andersen, que participó en el estudio, lo resume así: “¿Creo que había animales infectados en el mercado? Sí, lo creo. ¿Estos nuevos datos se añaden a pruebas anteriores? Sí. ¿Estamos seguros de que el hospedador intermedio fueron perros mapaches? No. ¿Están en los primeros lugares de mi lista de potenciales hospedadores? Sí, pero no son los únicos”.
PANDEMIA SE ORIGINO EN ANIMALES Y NO EN LABORATORIO
Mientras tanto, científicos internacionales que examinaron datos genéticos hasta ahora inaccesibles de muestras recogidas en un mercado en China, cerca de donde se detectaron los primeros casos humanos de COVID-19, informaron que hallaron indicios de que la pandemia se originó en animales, no en un laboratorio.
Otros expertos aún no han verificado el análisis, que tampoco ha aparecido hasta ahora en publicaciones revisadas por colegas. No se sabe a ciencia cierta cómo el coronavirus empezó a afectar a los seres humanos.
“Estos datos no dan una respuesta definitiva a cómo comenzó la pandemia, pero cada uno es importante para acercarnos a esa respuesta”, declaró el viernes el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus en conferencia de prensa.
Tedros criticó a China por no divulgar anteriormente la información genética. “Estos datos podrían y deberían haber sido divulgados hace tres años”, precisó.
Tedros dijo que las secuencias genéticas fueron cargadas en la base de datos de virus más grande del mundo por científicos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades chino. Desde entonces se han retirado los datos de la base.
Un biólogo francés halló la información por casualidad cuando recorría la base de datos y la mostró a un grupo de científicos fuera de China que buscaban los orígenes del coronavirus.
Datos de secuenciación genética revelaron que alguna de las muestras, que se sabía daban positivo para el coronavirus, también contenían material genético de mapaches japoneses, lo que indicaba que los animales estaban infectados por el virus, según los científicos. Los primeros informes sobre los análisis aparecieron en la revista The Atlantic.
Los científicos buscan los orígenes de la pandemia de COVID-19 desde que apareció el virus, pero la búsqueda se ha visto dificultada por varios factores, entre ellos el enorme aumento de contagios humanos en los primeros dos años de la pandemia y una enconada disputa política internacional.
Los expertos tardaron más de 12 años en confirmar el origen animal del SARS, un virus afín al del COVID. Los investigadores dicen que su análisis es el primer indicio concreto de que pudo haber vida silvestre infectada con el coronavirus en el mercado. Algunas de las muestras con ADN de mapache japonés fueron recogidas en un puesto de venta que dio positivo para COVID-19 y se sabía se dedicaba al comercio de vida silvestre.
Sin embargo, también es posible que los seres humanos fueran los primeros en llevar el virus al mercado e infectado a los mapaches japoneses, o que personas infectadas dejaran rastros del virus cerca de los animales. (Con información de DW, VOA, The Atlantic, The New York Times, El País).