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¿Verdaderamente se hunde la Reforma a la Salud sin el respaldo de los partidos Liberal, Conservador y de la U?

–En “cuidados intensivos”, “desahuciada”, en “UCI”, “bajo pronóstico reservado”, “agonizante”. Así ven principalmente los medios de comunicación la situación en que quedó la Reforma a la Salud promovida por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, tras la decisión del Partido de la U y del Partido Conservador de retirarle su apoyo, decisión en la cual los antecedió el Partido Liberal.

La oposición, por supuesto, celebró el hecho:

El argumento del Partido de la U y del Partido Conservador, es el mismo: Por ninguna parte del articulado del proyecto aparecieron las modificaciones que propusieron y que habían sido acordadas en las conversaciones con el jefe del Estado y la ministra Carolina Corcho.

La directora del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, notificó:

“No asistiremos a una reunión más del proyecto de ley de reforma a la salud porque consideramos que es una pérdida de tiempo”, precisó a su turno Efraín Cepeda, jefe del conservatismo, tras señalar que retiraba su apoyo a la enmienda y que también llevará su propio proyecto a consideración del Congreso.

Previamente, en un foro sobre el tema, el dirigente del conservatismo había formulado serios reparos a la Reforma:

Otros conceptos:

Sin embargo, el presidente de la Cámara David Racero, de Pacto Histórico, negó que la reforma se haya hundido:

¿Dónde está el 1 por ciento de concertación que el presidente Petro dijo faltaba para lograr el consenso?

El diario conservador El Colombiano, hace las siguientes cuentas:

De 106 senadores, apenas 40 –los del Pacto Histórico– son incondicionales a Petro. En contraste, ahora el Gobierno enfrenta la negativa de los 15 del Partido Conservador, 13 del Partido Liberal y 10 de La U. Es decir, 38 congresistas que, sumados a los 24 de oposición reunidos en Cambio Radical y el Centro Democrático, son suficientes para ser mayoría y darle los santos oleos a la iniciativa.

El panorama en Cámara también es desalentador. De 188 representantes, cerca de 69 podrían considerarse como escuderos sin objeción de Petro. Sin embargo, el bloque de contrapeso que harían liberales (33), conservadores (26) y La U (16) sería suficiente para superarlos en número (75) y dejar en la lona el articulado. De manera que es casi un hecho que los 34 votos de la oposición (Centro Democrático y Cambio Radical) estarían al servicio de esa cruzada.