Hace un año, el entonces secretario de Cultura, Nicolás Montero, aseguró que la construcción estaría lista a finales del año pasado, pero no solo no se terminó, sino que hoy apenas va en un 40%. “La construcción de las obras por valorización en Bogotá ha sido un completo desastre”, sostuvo la concejala Marisol Gómez Giraldo.
Esta obra por valorización es la única que está a cargo de la Secretaría de Cultura (las otras 15 están a cargo del IDU) y el nuevo plazo de entrega es finales de 2023, es decir, un año después de lo planeado. Inicialmente estaba avaluada en 80.000 millones de pesos, pero según las cifras más recientes de la Secretaría de Cultura, el costo está cercano a los 100.000 millones de pesos.
Para la concejala del Nuevo Liberalismo, aunque esta construcción no está a cargo del IDU, tampoco se ha salvado de los retrasos, como las otras obras por valorización que construye el Instituto.
En total, los bogotanos ya pagaron poco más de 800.000 millones de pesos. La única que está terminada es el ciclopuente del canal Molinos sobre la autopista Norte.
Desde el año pasado, la concejala del Nuevo Liberalismo viene investigando los consorcios que construyen estas obras. Y recientemente publicó una investigación que evidenció que constructoras con antecedentes de incumplimientos y mala calidad de las obras siguen pasando los filtros y las evaluaciones del IDU en los procesos licitatorios del Distrito.
“Las empresas con antecedentes de incumplimientos o mala calidad de las obras deberían quedar automáticamente inhabilitadas para participar en otras licitaciones, ya sea de manera independiente o como parte de un consorcio”, es lo que ha pedido insistentemente Gómez.
La concejala anunció que seguirá pendiente de los avances de las 15 obras por valorización que aún no se entregan a la comunidad.