–El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, sorprendió al país tras el inicio del juicio político iniciado la víspera: Decretó la “muerte cruzada” y disolvió a la Asamblea Nacional. El término “muerte cruzada” significa que adelanta o anticipa elecciones tanto legislativas como presidenciales.
“He decidido aplicar el artículo 148 de la Constitución de la República, que me otorga la facultad de disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna”, expresó el mandatario ecuatoriano en una cadena nacional de radio y televisión, emitida desde las 07:00 de la mañana [hora local].
Lasso dijo que “esta es una decisión democrática, no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano, a ustedes, el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones”. Esto, porque con el decreto del mandatario, habrá un adelanto de comicios tanto legislativos como presidenciales, de ahí el término de muerte cruzada.
Al respecto, el presidente indicó que solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) “la convocatoria inmediata a elecciones legislativas y presidenciales para el resto de los respectivos períodos”.
Mientras se llevan a cabo las elecciones y se posesionen las nuevas autoridades, de acuerdo con el mismo artículo 148 de la Constitución, el mandatario gobernaría por decretos durante seis meses.
Sobre esa facultad, el mandatario no perdió tiempo y, una vez emitido el Decreto Ejecutivo 741 sobre la muerte cruzada, también dio a conocer el 742, sobre la “Ley Orgánica para el Fortalecimiento de la Economía Familiar”.
Se trata de una iniciativa que el Ejecutivo había enviado la semana pasada al Parlamento, con reformas en materia tributaria.
El mandatario emitió el decreto mientras en la Asamblea Nacional se lleva a cabo el proceso de juicio político en su contra, acusado del presunto delito de peculado (malversación de fondos públicos).
En la cadena nacional, el mandatario dijo que ese juicio político “no se trata de la verdad o de luchar contra la supuesta corrupción”, sino que sus acusadores buscan “tomarse la presidencia de la República”.
“Han sido incapaces de encontrar prueba alguna en mi contra, porque no hay nada que encontrar”, manifestó en su alocución.