Empresarios colombianos alzan su voz para motivar el compromiso de sus pares en la diversidad, equidad e inclusión
En Colombia, cada vez son más las iniciativas que se suman para lograr mayor diversidad, equidad e inclusión en los entornos empresariales. La diversidad de género, considerada la puerta de entrada a otro tipo de diversidades, sigue siendo baja en Colombia a nivel de juntas directivas y equipos de alta gerencia. Porcentajes inferiores al 25% en estos aspectos muestran un camino por recorrer.
De las empresas listadas en bolsa, poco menos del 10% son presididas por una mujer. Las juntas directivas de los emisores de valores superan ligeramente el 20% de participación femenina, y en las 500 empresas de capital cerrado más grandes de Colombia esta participación está alrededor del 18%. Si pensamos además en hombres y mujeres afrodescendientes en estas juntas, su presencia es nula.
A partir de esta realidad, el CESA y diferentes aliados realizaron el evento: “El rol masculino en el trabajo por la equidad en Colombia”, donde un importante grupo de hombres empresarios, líderes del país, tomaron la batuta en esta iniciativa para destacar el rol del hombre en la construcción de una sociedad más diversa, más equitativa y más incluyente.
En el encuentro, unos 200 hombres expusieron sus miradas y conversaron sobre por qué el tema del liderazgo femenino y la equidad e igualdad solo se está poniendo sobre la mesa de forma ocasional para posiciones en juntas directivas y no como una verdadera transformación cultural.
Este evento representa el primer hito de Proyecto H, una iniciativa construida por el Centro de Estudios en Gobierno Corporativo (CEGC) del CESA, Bancolombia, la Cámara de Comercio de Bogotá, Comfama, Hackers del Talento, Orza, Pepper y Proantioquia.
De acuerdo con María Andrea Trujillo y Alexander Guzmán, codirectores del CEGC del CESA, Proyecto H resalta el rol masculino en el trabajo por la diversidad, equidad e inclusión. Es una iniciativa que busca fomentar el cambio cultural en el sector empresarial colombiano para hacerlo más diverso, equitativo e incluyente. A través de una conversación entre hombres, líderes y tomadores de decisiones, se busca generar conciencia sobre la responsabilidad del hombre al respecto, invitándolo a ser protagonista del cambio que se necesita y a obtener los beneficios que todos alcanzamos, hombres y mujeres, con una mejor sociedad.
En este mismo espacio se hizo oficial el lanzamiento del libro Liderazgo Masculino para la Diversidad, Equidad e Inclusión, una bibliografía publicada por la editorial del CESA y escrita por Felipe Bayón Pardo, Pedro Felipe Carvajal Cabal, David Colmenares Spence, Miguel Cortés Kotal, David Escobar Arango, Juan Carlos Mora Uribe, José Manuel Restrepo Abondano, Sergio Rincón Rincón y Nicolás Uribe Rueda, como líderes hombres del sector empresarial del país.
Nunca antes un movimiento masculino de esta envergadura se había movilizado de esta manera para lograr un cambio de paradigma en el sector. Cada uno, dueño de un capítulo del libro, se apropió del espacio para plasmar qué hace falta en el país y cómo se puede logar una verdadera equidad de género empresarial.
En palabras de Emilia Restrepo, rectora del CESA, desde esta casa de estudios, con la edición y apoyo a esta bibliografía e iniciativa, hemos querido asumir activamente el rol que nos corresponde como organización, como individuos y, específicamente, como institución de educación superior. “Reconocemos que la academia contribuye a la construcción de una mejor sociedad a través de diferentes mecanismos”.
Hablan los autores
El libro Liderazgo Masculino para la Diversidad, Equidad e Inclusión plantea, entre otras cosas, ¿Dónde están los hombres en la conversación sobre la diversidad de género? ¿Qué hacen los hombres desde el liderazgo por la diversidad, la equidad y la inclusión? En algunos escenarios se le da al hombre el papel de aliado, buscando que apoye el trabajo de las minorías por conquistar espacios. Para algunos este es el camino, la manera en la cual como hombres pueden aportar a la solución. Para otros no es suficiente.
Felipe Bayón
“Un ambiente seguro para las personas es el que genera la promoción de la diversidad, la equidad y la inclusión y por eso estoy convencido de que ese es el factor diferencial de las organizaciones de hoy, en las que dichas prácticas también se conectan con el respeto a los Derechos Humanos y la generación de ambientes de trabajo sanos y seguros. Las organizaciones que logren llevar esos principios a los pasillos, a las cafeterías, a los rincones de las oficinas, lograrán transformar la cultura y atraerán el mejor talento”.
Pedro Felipe Carvajal
“Quiero hacerles varios llamados a los hombres empresarios del país: Primero, debemos aprender del tema; los conceptos, las cifras, las oportunidades y los beneficios del aporte de la mujer, pues, para incentivar cambios de paradigmas en otros, hay que empezar por uno mismo. El segundo es a ser ejemplo en la promoción de una mayor diversidad de género en todos los niveles, porque ser líderes coherentes parte de hechos reales, más allá de tener una política, una norma o un indicador. Tercero, a pensar en promover una cultura más inclusiva y libre de discriminación, siendo apalancadores del cambio con nuestros colaboradores, sensibilizándolos sobre el papel de la mujer, sus retos y las oportunidades, y sobre el rol del hombre, acompañando a este proceso”.
David Colmenares
“En temas de machismo es mucho lo que se ha avanzado, pero aún persiste el desafío de amplificarlo a todos los sectores del aparato productivo, especialmente, en aquellos altamente masculinizados. Resulta fundamental revisar y atacar los micromachismos, que siguen a la orden del día e impiden que más mujeres, en más empresas, alcancen sus sueños sin excusarse por sus decisiones o su momento de vida”.
Miguel Cortés
“Como hombre y empresario, considero que mi mayor ganancia es saber que a través de las diferencias podemos desarrollar nuevos negocios, pertinentes y sostenibles, teniendo siempre presente que esta es una exploración infinita, que nos forma día a día para tomar decisiones justas y equitativas que favorezcan a todos. Este no es el mundo de si yo gano usted pierde, este es el mundo de si usted gana, yo gano, por ende, se multiplica el bienestar de todos”.
David Escobar Arango
“Colombia está haciendo es una transformación cultural que toma tiempo, que necesita una mezcla de liderazgo, políticas públicas, intervención de los procesos de talento humano de las empresas y cambio del contexto desde la perspectiva de las ciencias del comportamiento en el diseño de las ciudades y de los espacios públicos. Nos tomará años, no sé cuántos, pero lo importante es el viaje”.
Juan Carlos Mora
“¿Qué tan preocupados estamos los hombres por la equidad?, es la pregunta que me hice con la invitación del CESA a escribir este libro. Para lograr la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, necesitamos desafiar las creencias, prácticas culturales y estructuras organizacionales que no nos están dejando avanzar. Según el BID Invest, los hombres tenemos una responsabilidad particular a la hora de reducir esa brecha, y es que desde la posición de privilegio en la que estamos, tomamos decisiones cada minuto que pueden representar cambios reales en la participación de mujeres en los espacios corporativos”.
José Manuel Restrepo Abondano
“Sigue habiendo machismo en los órganos directivos y cargos más importantes de las organizaciones de Colombia. Tenemos la obligación de generar una realidad en la que no exista preocupación por la equidad de género e inclusión, porque ésta se da de manera natural. Hago un llamado para que veamos la participación de la mujer como una oportunidad extraordinaria para el desarrollo de nuestras organizaciones, para construir mayores niveles de conciencia de lo ético y de la integridad en su interior. Estas iniciativas son el camino a la transformación de sociedad”.
Sergio Rincón
“Para mí, el primer paso de todo este trabajo es la inclusión, porque cuando se trabaja en inclusión se le abre la mente al equipo, a la cultura y a la organización para que vea el valor de la diversidad, para que vea cómo la creatividad y la innovación se estimulan cuando hay diferentes puntos de vista en la mesa y eso hace que sea natural y, como consecuencia, que sea abrazado por las personas y sea promovido, a diferencia de cuando es una diversidad forzada, por cuotas o por obligación. Antes de hablar de equidad y de igualdad, primero hay que trabajar en garantizar que se den diferentes opiniones en la mesa. Cuando ya el equipo de trabajo y la cultura acoge las nuevas ideas, es más fácil construir lo demás”.
Nicolás Uribe
“La causa de la equidad, la diversidad y la inclusión, no debe ser una lucha exclusivamente de las mujeres y otros grupos poblacionales excluidos, y mucho menos debe ser interpretada como una causa en la cual el éxito se obtiene al exacerbar una nueva división social que parte de un enfrentamiento de los excluidos con la sociedad en su conjunto. Nuestra tarea en materia de empoderamiento femenino implica, no solo el compromiso recurrente de las mujeres líderes, sino de cada hombre que es actor relevante para la transformación de los roles de género en la sociedad, así como fundamental para el cambio en la cultura laboral, en la educación de los hijos y en el liderazgo empresarial, entre otras tantas cosas”.