Durante la mesa de intervención territorial que realizó  la semana pasada la Superintendencia Nacional de Salud en Soacha  (Cundinamarca) con el fin de articular esfuerzos para corregir los incumplimientos  de los actores que están llamados a garantizar el derecho a la salud en este  municipio, se lograron importantes avances en el saneamiento de cartera y la  contratación de prestación de servicios que deben redundar en una mejor atención  a los afiliados a la salud allí localizados. 

Como resultado de esta jornada, dos entidades de la red pública (ESE Región de  Salud Soacha y la ESE Municipal de Soacha Julio Cesar Peñaloza) y una IPS  privada (Hospital Cardiovascular de Cundinamarca) concretaron acuerdos de pago  por cerca de $6.268 millones con siete entidades responsables de pago entre las  que estaban las EPS Famisanar, Capital Salud y Nueva EPS, y también la  Secretaría de Salud de Cundinamarca. 

“Este es un importante avance que nos permite garantizar y concertar acciones que  propicien el buen manejo de los recursos públicos de la salud y el fortalecimiento de  la atención para los usuarios”, dijo Ulahí Beltrán López, Superintendente Nacional  de Salud.  

Sumado a las mesas de flujo de recursos, el equipo de funcionarios de la  Supersalud que se trasladó hasta este municipio también organizó mesas de  contratación para garantizar la prestación de los servicios de salud de la población  de Soacha. 

Esto permitió la negociación de 16 acuerdos de voluntades entre tres IPS del  municipio y nueve EPS para la atención de usuarios. Entre estos acuerdos cabe  destacar el suscrito entre la EPS Salud Total y el Hospital Cardiovascular de  Cundinamarca para la atención de pacientes de alto costo, incluyendo servicios de  diálisis y hemodiálisis, así como la prestación de servicios a pacientes crónicos. 

Otro acuerdo fue el establecido entre la EPS Sura y la Empresa Social del Estado  región de Salud de Soacha, conocida anteriormente como ESE Hospital Mario  Gaitán Yanguas, para servicios de primer nivel y ampliación de la demanda de  servicios en segundo nivel. 

Crítico diagnóstico de salud en Cundinamarca y Soacha 

El Superintendente Beltrán López reveló el preocupante diagnóstico del sistema de  salud que opera en el departamento de Cundinamarca y en el municipio de Soacha  y que viene deteriorando progresivamente la atención de salud a la población 

afiliada a las EPS que operan los regímenes contributivo y subsidiado en este  territorio. 

El superintendente aseguró que las quejas, peticiones, reclamos y denuncias  (PQRD) radicadas ante la Supersalud por los usuarios en Cundinamarca subieron  en 29,9%, al comparar el primer semestre de 2022 con el mismo periodo de este  año. 

De acuerdo con las cifras de radicación, en el último año y medio se han presentado  103.972 reclamos en salud en Cundinamarca, pero lo más preocupante es que el  34.1% de estas quejas (35.416) se clasifican como riesgo de vida, por la criticidad  de los pacientes y la imperiosa necesidad de que la Supersalud actué ante las EPS  para que se logre la gestión y solución de sus necesidades en salud. 

“Nos preocupa el nivel de desprotección en el territorio cundinamarqués que se ve  representado en el aumento progresivo de los reclamos radicados por la  inconformidad de los ciudadanos ante las entidades a las que están afiliados”, dijo  el Superintendente durante la instalación de las mesas de intervención la semana  pasada. 

Del total de PQRD, la mayor cantidad provienen de los ciudadanos del municipio de  Soacha. En ese sentido, se identifica que la mayor cantidad de reclamos los recibe  la EPS Famisanar, que afilia la mayor cantidad de personas. 

“¿Dónde está la autoridad territorial de Cundinamarca y de este municipio?”, se  preguntó el Superintendente, al señalar que se observa “la poca o nula acción  vigilante de la entidad territorial frente a las EPS” y al cuestionar la inasistencia del  alcalde de Soacha y del secretario de Salud del departamento a esta mesa de  intervención.