— El lanzamiento de Corea del Norte de un supuesto cohete espacial, con un satélite espía, terminó en fracaso, a primeras horas de este jueves, informó el Estado Mayor Conjunto (JCS, según sus siglas en inglés) surcoreano. Este fue el segundo intento fallido después de su fracaso anterior en mayo.
El análisis del JCS se produjo poco después de que la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA) anunciara que fracasó su segundo lanzamiento de un «satélite de reconocimiento militar», debido a un error en el sistema de voladura de emergencia durante el vuelo de la tercera etapa, prometiendo llevar a cabo otro lanzamiento en octubre.
El lanzamiento se produjo en medio de un importante ejercicio militar conjunto de Corea del Sur y EE. UU., y después de una histórica cumbre trilateral entre Seúl, Washington y Tokio, donde sus líderes subrayaron su compromiso para fortalecer la cooperación contra las crecientes amenazas militares de Pyongyang.
El JCS dijo que detectó el lanzamiento hacia el sur desde Tongchang-ri, en la costa occidental de Corea del Norte, a las 3:50 a.m., y que había rastreado y monitorizado el cohete inmediatamente después de su despegue.
En un comunicado, el JCS dijo que el Ejército evalúa el lanzamiento como un fracaso, describiendo el acto como una «clara» violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíben al Norte cualquier lanzamiento que utilice la tecnología de misiles balísticos.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ordenó al Consejo de Seguridad Nacional (NSC), que comparta con EE. UU. y Japón su análisis del lanzamiento fallido, tras recibir un informe de las discusiones realizadas en una reunión de emergencia del NSC convocada tras el lanzamiento, según la oficina presidencial.
Asimismo, Washington condenó «firmemente» el último lanzamiento del Norte, calificándolo de una «violación descarada» de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), según un comunicado del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Un oficial del JCS dijo, a los reporteros, bajo la condición del anonimato, que el cohete norcoreano viajó 33 kilómetros al oeste de la isla noroccidental surcoreana de Baengnyeong, agregando que el Ejército evalúa que partes del proyectil han caído en áreas cercanas a las zonas que había notificado Pyongyang previo al lanzamiento.
El Ejército surcoreano ha desplegado buques navales y aviones para realizar una operación de búsqueda y recuperación de las partes caídas del cohete, dijo el oficial.
Otro oficial del JCS dijo que Seúl y Washington evaluaron conjuntamente que el lanzamiento fue llevado a cabo en el nuevo recinto de lanzamiento norcoreano, en Tongchang-ri, como sucedió en el lanzamiento de mayo.
Añadió que el Ejército surcoreano mantendrá una «firme» postura de preparación, basada en las capacidades de responder «abrumadoramente» a cualquier provocación norcoreana, mientras lleva a cabo el ejercicio Ulchi Freedom Shield (UFS) de manera «altamente intensa».
Según el medio de comunicación norcoreano, los vuelos de la primera y segunda etapa del cohete fueron «normales», pero el error se produjo durante el vuelo de la última etapa.
Según la KCNA, la Administración Nacional para el Desarrollo Aeroespacial (NADA) aclarará, en un corto espacio de tiempo, la razón por la que el sistema de voladura de emergencia fue operado anormalmente.
Uno de los oficiales del JCS dijo que el Ejército no puede descartar la posibilidad de que Pyongyang realice su tercer intento de lanzamiento con ocasión del aniversario de la fundación del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte (WPK), el 10 de octubre, señalando que el último lanzamiento se llevó a cabo antes del aniversario de la fundación del Estado norcoreano, el 9 de septiembre.
Al parecer, Corea del Norte informó a Japón, en el período previo al lanzamiento, de un plan para lanzar un satélite y designó tres zonas marítimas peligrosas -una al oeste de la península coreana, otra en el mar del Este de China y la última al este de la isla filipina de Luzón-, entre este jueves y el próximo jueves.
La ventana de lanzamiento coincide con el ejercicio anual UFS, que comenzó el lunes y finalizará el jueves de la próxima semana. El Norte ha denunciado, desde hace mucho tiempo, los ejercicios militares conjuntos de los aliados como un ensayo para su invasión.
Pyongyang lanzó, el 31 de mayo, su primer satélite espía militar, el Malligyong-1, montado en un nuevo tipo de cohete, llamado Chollima-1. Pero el cohete se estrelló en el mar Amarillo después de un «arranque anormal» del motor de segunda etapa.
Corea del Sur recuperó partes de los restos del satélite norcoreano del lanzamiento fracasado del 31 de mayo y concluyó que no tenía valor militar.
El Norte se ha estado esforzando para obtener un activo de reconocimiento espacial, como parte de sus proyectos de defensa clave desvelados en el octavo congreso de su partido gobernante, a principios de 2021.
Los observadores dijeron que Corea del Norte parece tener la intención de obtener activos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), ya que está muy por detrás de Corea del Sur y EE. UU. en capacidades ISR, a pesar de su enfoque en el desarrollo de una serie de sistemas de armas formidables, como armas nucleares tácticas.
Añadieron que el lanzamiento coincidió también con los esfuerzos esperados de Pyongyang para promover un ambiente festivo previo al 75º aniversario de la fundación de su régimen. (Información Agencia Yonhap).