(Gráfica Freepik).
Por: Dr. Carlos Fradique-Mendez
Esta es la lección 716 del diplomado en educación para la vida en familia y el tema es LA PAZ COMIENZA EN LA FAMILIA.
Este año 2023, desde el domingo 3 hasta el domingo 10 de septiembre, celebramos la Semana por la Paz en Colombia y en nuestros hogares, con el fin de movilizar la ciudadanía para visibilizar el esfuerzo cotidiano de miles de personas, colectivos, organizaciones, instituciones, que trabajan en la construcción y consolidación de la paz y de iniciativas que dignifiquen la vida de los seres humanos, de los animales, de la naturaleza en y desde los territorios.
La Constitución ordena que la paz es un deber y un derecho de todos los habitantes de Colombia, es también un deber y un derecho de todos los habitantes del planeta, pero en la práctica los humanos buscamos pretextos para guerrearnos y desde el comienzo de la humanidad hemos vivido en guerras de tal manera que la historia del mundo son las historias de las guerras y están escritas con lo que los poetas llaman tinta sangre, así salga del corazón.
Los colombianos y las colombianas somos proclives a la pendencia y comenzamos por las lecciones que recibimos en la familia. Respetuosamente invito a que hagamos un balance sincero de cómo cultivamos la paz o la guerra en nuestras familias y tomemos los remedios que correspondan para vivir y convivir en sana paz.
Es una solemne tontería cultivar la guerra, la confrontación, las rencillas en nuestras familias. A veces por nada. Cuando una pareja se une es para trabajar en equipo, al unísono, con el mismo norte y con el aporte de ideas que pueden comenzar contrarias y al final deben conciliarse.
Una forma de alejar la paz en las familias es con el lenguaje, todas las formas de lenguaje, agresivas, desafiantes, vulgares, lesivas y hasta con intentos o hechos reales que dañan la vida de la pareja y de los hijos.
La paz no se hace con discursos, con declaraciones, con promesas, con buenas intenciones. La paz no es teoría, la paz es práctica, resultados y como contribución para esta semana propongo moderar el lenguaje, abandonar todo lo que alimente el odio, de manera sincera pedir perdón y con humildad, sin renunciar a la dignidad humana, comprometernos a ser mejores parejas, mejores progenitores, mejores hijos, mejores hermanos.
Este mensaje también va para los llamados líderes sociales que son maestros en agredir, insultar, culpar a los demás de los errores que ellos cometen. Colombia está cansada de tanto insulto y de tantos insultadores y agresores.
Su amigo, abogado y profesor
Carlos Fradique-Méndez
Bogotá, Colombia, 3 de septiembre de 2023