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OMS expresa alarma sobre el creciente fenómeno del suicidio y pide a los gobiernos su despenalización para poderlo prevenir

–(Foto ilustrativa iStock). La Organización Mundial de la Salud, OMS, estableció que cada año más de 700.000 personas se quitan la vida y es en el continente americano en el cual aumenta alarmante el suicidio aumenta.

La OMS advirtió que, según la evidencia, la criminalización y la publicación sensacionalista de estas historias disuade de buscar la ayuda oportuna y reduce las oportunidades en torno a la prevención.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó dos recursos diseñados para fortalecer los esfuerzos de prevención del suicidio: un recurso para profesionales de los medios (actualización de 2023) y un informe de políticas sobre los aspectos de salud de la despenalización del suicidio y de los intentos de suicidio.

El suicidio es un importante problema de salud pública, señala la agencia. Según los datos disponibles, cada año más de 700.000 personas se quitan la vida y es la cuarta causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años. Cada pérdida de vidas no sólo es trágica en sí misma, sino que también tiene efectos profundos y devastadores en familias y comunidades enteras.

El suicidio puede estar vinculado a factores y desafíos sociales, económicos, culturales y psicológicos múltiples, complejos e interrelacionados, incluida la negación de los derechos humanos básicos y el acceso a los recursos, así como acontecimientos vitales estresantes como la pérdida de los medios de vida, las presiones laborales o académicas, rupturas de relaciones y discriminación, entre otros.

La Organización recuerda que reducir la tasa mundial de suicidio en un tercio para 2030 es una meta tanto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como de su Plan de Acción Mundial de Salud Mental. Sin embargo, se necesitan acciones urgentes para alcanzar el objetivo, y los países se han comprometido a tomar medidas concretas en esta dirección.

Despenalizar el suicidio y los intentos de suicidio
El suicidio y los intentos de suicidio están tipificados como delito en las leyes de al menos 23 países de todo el mundo y los intentos siguen siendo castigados activamente en algunos de ellos. La agencia señala que la criminalización perpetúa un entorno que fomenta la culpa hacia las personas que intentan suicidarse y disuade a las personas de buscar ayuda oportuna por temor a las repercusiones legales y al estigma.

Basándose en las experiencias de países que recientemente lo han despenalizado, incluidos Guyana, Pakistán y Singapur, el informe de políticas de la OMS sobre los aspectos sanitarios de la despenalización establece recomendaciones para los políticos, los legisladores y otras autoridades que están considerando reformas en este ámbito.

Los mensajes clave se centran en el desarrollo de estrategias nacionales de prevención del suicidio; presupuestar la capacitación “posterior a la despenalización” para los profesionales de primera línea; establecer servicios de salud mental comunitarios y orientados a los derechos; formular nuevas leyes y políticas relacionadas con la salud mental que promuevan la atención de calidad y los derechos de las personas con problemas y discapacidades psicosociales.

La oficial técnica de la OMS, Nathalie Drew Bold, señaló que la criminalización sólo sirve para exacerbar la angustia de la gente. Por el contrario, la despenalización es un paso fundamental que los gobiernos pueden dar en sus esfuerzos por prevenir el suicidio.

El informe de políticas también establece cómo la despenalización salva vidas al reducir el estigma y la vergüenza asociados y promover un entorno donde las personas se sienten capaces de buscar ayuda. También permite una mejor recopilación de datos que puedan proporcionar información útil para intervenir eficazmente y aumenta las oportunidades de sensibilización y promoción en torno a la prevención.

Promover la información responsable sobre el suicidio
La cuarta edición de Prevención del suicidio: un recurso para profesionales de los medios, elaborado en colaboración con la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, resume la evidencia actual sobre el impacto de la información en los medios y proporciona orientación práctica para los profesionales sobre cómo tratar este tema de manera responsable.

La agencia señaló que existe evidencia de que los medios de comunicación pueden desempeñar un papel importante ya sea para fortalecer o socavar los esfuerzos de prevención.

Por ejemplo, la evidencia muestra que las personas vulnerables (como aquellas con antecedentes de intentos o pensamientos suicidas, o aquellas expuestas al suicidio) tienen un mayor riesgo de involucrarse en comportamientos imitativos después de estar expuestas a noticias relacionadas en los medios. Este riesgo es mayor particularmente si la cobertura es extensa, prominente, sensacionalista, describe explícitamente el método usado, hace que el suceso parezca normal o perpetúa mitos muy difundidos al respecto.

Por ello, el recurso ofrece orientación sobre cómo garantizar que las noticias sobre el suicidio sean precisas, responsables y apropiadas.

El documento destaca la creciente evidencia de que las noticias centradas en la supervivencia y la resiliencia pueden conducir a conductas imitativas positivas y contribuir a la prevención y proporciona orientación sobre cómo informar historias sobre recuperación y bienestar mental y emocional. (Informaciones de Naciones Unidas).