El jefe de Estado ordena reforzar la presencia militar y policial en el departamento. Afirma que actos violentos de las llamadas disidencias de las Farc “son su respuesta a nuestra ofensiva en el Valle del Micay, donde se produce el 70% de la hoja de coca” de esta región.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó que en las próximas horas se reunirá con el presidente Petro para analizar la situación, porque “es intolerable que se esté pregonando la paz, planeando el cese y desarrollando acciones de esta naturaleza”.

“Nuestro objetivo se mantiene. El Valle del Micay será el ejemplo de cómo se sustituye una economía ilícita por una lícita en favor del campesinado”, manifestó el presidente Gustavo Petro al referirse al atentado contra la estación de policía del corregimiento de Timba, Cauca.

“Las acciones del EMC (Estado Mayor Central) en el Cauca son su respuesta a nuestra ofensiva en el Valle del Micay, donde se produce el 70% de la hoja de coca del Cauca”, sostuvo el mandatario desde Nueva York, donde participa en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

“He ordenado, sin dejar de recuperar por completo el Valle del Micay y con este objetivo como prioridad, una presencia aún mayor, militar y policial, en el Cauca”, indicó el jefe de Estado en un trino publicado en la red X (antes Twitter).

“Ni el terror ni las violencias armadas harán que el sueño de paz en ese bello departamento se desmorone. Solidaridad con el pueblo caucano y sus nuevas víctimas. EMC-FARC desconoce el DIH con uso desproporcionado de la fuerza y afectación a civiles. La paz son hechos”, dijo el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, en la misma red social.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó –desde Tierralta, Córdoba– que se reunirá con el presidente de la República, Gustavo Petro, para examinar la situación, porque “es intolerable que se esté pregonando la paz, planeando el cese y desarrollando acciones de esta naturaleza”.

El subdirector de la Policía Nacional, general Tito Castellanos, informó que un carrobomba fue activado a las 7:15 de la mañana en contra de la estación policial del corregimiento de Timba, Cauca.

Plan para el Cauca

El pasado 14 de agosto, en Popayán, el presidente Gustavo Petro anunció la puesta en marcha del plan para sustituir las economías ilícitas por lícitas en el Cauca, con recursos públicos.

El plan “se va a centrar en primer lugar en una sustitución con dinero público de las economías ilícitas del departamento, básicamente de las zonas cocaleras en economías lícitas, básicamente economías cafeteras”, dijo.

“El Ejército va a ser el eje central de esa sustitución, que espera el apoyo del campesinado del Cauca, de los movimientos sociales indígenas y afros en este tipo de zonas para lograr definitivamente salir de la base económica de la violencia”.

“La violencia en el departamento del Cauca tiene una base económica, y si esa base económica se sustituye la violencia se apaga paulatinamente”.

Respaldo de la Fuerza Pública

“Va a haber una presencia militar para respaldar esa política, con el objetivo de paralizar la economía ilícita. La función de la Fuerza Pública a partir del día de hoy es paralizar por completo, en tierra y mar, las economías ilícitas del departamento y propiciar que la ciudadanía que aún tiene que vivir bajo esas economías ilícitas pueda transitar pacíficamente, con el apoyo del gobierno nacional, hacia las economías lícitas”, expresó el presidente Petro.

Prioridad, cese de hostilidades

“Cualquier negociación que empiece en el territorio nacional con grupos armados debe tener en cuenta que, antes que un cese al fuego, lo que queremos es un cese de hostilidades a la población civil”, recalcó.

“Ni el secuestro, ni el confinamiento, ni la extorsión, ni las masacres, ni la muerte de líderes sociales, ni la muerte de excombatientes que han firmado la paz, ni el ataque a comunidades indígenas, a sus autoridades afros o mestizas, pueden ser permitidos como antesala de un acuerdo de paz”, enfatizó.

“Un acuerdo de paz es básicamente acabar la hostilidad con la población civil en primer lugar y, en segundo lugar, aceptar el tránsito de las economías ilícitas hacia economías lícitas”.

“Esto es un plan político militar. La acción militar se hace en defensa de un objetivo político: el cambio de la economía, de tal manera que podamos alcanzar la paz”, concluyó el presidente Petro.