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Biden desairó a Lula da Silva tras un discurso conjunto; salió del escenario sin estrechar su mano (VIDEO)

–(Foto captura de video). El presidente de EE.UU., Joe Biden, intervino este miércoles junto con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en Nueva York, pero, no se sabe si deliberadamente, lo ignoró al terminar su declaración.

El hecho es que al concluir su intervención, el mandatario de EE.UU. no estrechó la mano de Lula da Silva, hizo un gesto de despedida al público y abandonó el escenario.

Se trata del segundo momento incómodo protagonizado por Biden durante el evento. En su camino al podio, el presidente tropezó con el asta que sostenía la bandera de Brasil y poco le faltó para tumbarla.

Sin embargo, previamente, Joe Biden y Lula da Silva, sostuvieron una reunión bilateral en la cal subrayaron su compromiso compartido para apuntalar la democracia y lanzaron una iniciativa para promover los derechos de los trabajadores, uno de las prioridades para ambos líderes.

Biden y Lula, antes de una reunión bilateral en paralelo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, habían destacado la importancia de los empleos decentes, los buenos salarios y la garantía de que los trabajadores se beneficien de las transiciones digital y de energía verde.

“Las dos mayores democracias del hemisferio occidental están defendiendo los derechos humanos en todo el mundo y en el hemisferio, y eso incluye los derechos de los trabajadores”, dijo Biden a Lula.

La Alianza Estados Unidos-Brasil para los Derechos de los Trabajadores comenzará como una iniciativa bilateral, pero los dos países animarán a otros a unirse con el tiempo, dijeron altos funcionarios del Gobierno de Biden, sin mencionar a otros posibles participantes.

Lula, que advirtió de que las democracias están amenazadas en todo el mundo, dijo que es fundamental apuntalar los derechos de los trabajadores y afirmó que la nueva iniciativa ayudará a “despertar la esperanza” de las familias trabajadoras, al tiempo que profundizará los lazos entre los dos países.

“Es algo más que otra bilateral. Es una relación de fe que estamos construyendo aquí y una nueva era para las relaciones entre Estados Unidos y Brasil entre socios iguales”, dijo, y añadió: “La pobreza y la desigualdad no benefician a nadie”.

Además, los presidentes Joe Biden y Luiz Inácio Lula da Silva lanzaron este miércoles una iniciativa global de defensa del trabajo digno, con un trasfondo de huelgas en Estados Unidos y en plena luna de miel entre Brasil y China, gran rival de Washington.

Es “un momento histórico” porque contribuye a mejorar la vida de los trabajadores “en este mundo digitalizado, en el que la inteligencia artificial habla mucho más poderosamente que cualquier otra cosa”, dijo en Nueva York el presidente brasileño.

Un mundo con 2.000 millones de trabajadores en el sector informal, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), recordó el mandatario, y con 240 millones de personas que viven con menos de 1,9 dólares al día pese a tener empleo.

“Se equivocan todos los que creen que un sindicato débil hará que el empresario gane más, que el país será mejor. No hay democracia sin un sindicato fuerte”, añadió Lula, un exobrero metalúrgico y líder sindical, en el lanzamiento al margen de la Asamblea General de la ONU.

Con esta iniciativa, los dos países se proponen proteger los derechos laborales, promover el trabajo digno y las inversiones públicas y privadas, así como combatir la discriminación en el lugar de trabajo.

También se comprometen a tener en cuenta a los trabajadores en la transición energética hacia energías limpias y usar la tecnología y la transformación digital a favor del trabajo digno.

Los dos dirigentes quieren elevar esta propuesta a distintos foros para incluir a otros países.

Brasil presidirá el año que viene el G20 y en 2025 las economías emergentes de los BRICS. Ese mismo año, acogerá la COP 30 en Belem, el corazón de la Amazonía.

La defensa de los derechos laborales es uno de los estandartes de Biden para las elecciones presidenciales de 2024.

El presidente defiende a los trabajadores en huelga del sector automotor estadounidense por estimar que las ganancias deben repartirse de forma “justa”.

Washington trata de mimar su relación con Lula, con quien ha tenido uno que otro desencuentro, principalmente sobre la guerra en Ucrania, para que sea lo más estrecha posible, consciente de que Brasil mira cada vez más hacia China.

“Este encuentro es más que una bilateral. Es un renacer de un nuevo tiempo en la relación de Estados Unidos y Brasil, una relación de iguales, soberana”, pero “de intereses comunes en beneficio de los pueblos trabajadores de su país y del mío”, afirmó Lula.

Es la segunda reunión oficial entre Biden y Lula desde la investidura de este último en enero, afirmó la presidencia brasileña en un comunicado.

Entre otros temas, abordaron las crisis en Venezuela y Haití y la guerra en Ucrania.

Ambos recalcaron “la importancia de la restauración de la democracia en Venezuela”, afirmó la Casa Blanca en un boletín y reiteró su disposición a levantar las sanciones impuestas al gobierno del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, si se toman “medidas concretas” que conduzcan a elecciones libres y justas.

El dirigente demócrata también pidió a su homólogo que respalde el envío de una misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití.

Las consecuencias de la guerra de Ucrania, sobre todo para la seguridad alimentaria y energética, también estuvieron en la agenda, informó la Casa Blanca.

Sobre este tema tienen diferencias. Washington lidera la ayuda a Kiev contra las tropas rusas y Lula defiende una posición neutral y defiende una salida negociada.

Después de hablar con Joe Biden, Lula se reunió con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, con quien mantuvo “una buena conversación sobre la importancia de los caminos para construir la paz y mantener siempre un diálogo abierto entre nuestros países”, dijo en X (antes Twitter).

Lula y Biden también hablaron de democracia, transición energética y protección del medioambiente, informó la presidencia brasileña. (Información RT, VOA y DW).