–Al menos diez personas murieron y 40 más resultaron heridas este domingo al derrumbarse el techo de una iglesia católica cuando se celebraba un bautizo en Ciudad Madero, en el estado Tamaulipas, noreste de México, informó el gobierno local.
«Lamentablemente, están confirmándose diez personas fallecidas. De ellas son cinco mujeres, dos hombres y tres niños», dijo a la prensa Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, al llegar por la noche al lugar del percance.
Labores de rescate de personas atrapadas tras desplome del techo en la iglesia Santa Cruz, en Ciudad de Madero, Tamaulipas https://t.co/rIxVnKQVax ? LopezDoriga pic.twitter.com/nXSPrYbvzN
— Quadratín México (@QuadratinMexico) October 1, 2023
Un miembro de la Cruz Roja, entrevistado por la televisora Milenio, señaló previamente que el trabajo de los socorristas ya había concluido y que esperaban la llegada de equipos especializados para una «búsqueda final» entre los escombros.
Explicó que en el lugar había unas 80 personas que participaban en un bautizo, cuando repentinamente se vino abajo el techo de la parroquia de la Santa Cruz, de un estilo arquitectónico industrial.
Según medios locales, tras el accidente al menos una veintena de personas habían quedado atrapadas entre los escombros.
La vocería de Seguridad del estado precisó en un informe aparte que el percance se registró hacia las 14H18, hora local, por una presunta falla en la estructura.
?? | Momento en que se derrumba el techo en la Iglesia Santa Cruz en Ciudad Madero, Tamaulipas México. Hay personas atrapadas. pic.twitter.com/6KzphPjer1
— Alerta Mundial (@AlertaMundial2) October 1, 2023
La Arquidiócesis Primada de México también expresó su pesar. «Nos unimos en oración con nuestra hermana diócesis de Tampico para pedir al Señor por nuestros hermanos fallecidos y lesionados», dijo.
En imágenes de la televisora Milenio se ve a decenas de personas tratando de sostener con postes de madera parte de la estructura colapsada mientras otros se abren paso entre los restos en busca de sobrevivientes.
Los rescatistas, tal como se hizo en las labores de rescate del sismo de 2017 que sacudió al centro de México, levantaban sus puños en alto para pedir silencio y poder identificar algún grito de las personas atrapadas. (Información DW).