Los líderes de la UE pidieron el jueves una pausa en los bombardeos israelíes y en los ataques con cohetes de Hamás para hacer llegar ayuda humanitaria a Gaza, tras días de disputas que pusieron de manifiesto las divisiones dentro del bloque en torno al conflicto palestino-israelí.
En una declaración acordada en una cumbre celebrada en Bruselas, los líderes de los 27 países de la Unión expresaron su “más profunda preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Gaza”.
“El Consejo Europeo (…) pide que se mantenga un acceso humanitario rápido, seguro y sin trabas y que la ayuda llegue a quienes la necesitan a través de todas las medidas necesarias, incluidos corredores humanitarios y pausas para las necesidades humanitarias”, destacó el comunicado.
“La Unión Europea colaborará estrechamente con sus socios en la región para proteger a los civiles, proporcionar ayuda y facilitar el acceso a alimentos, agua, atención médica, combustible y refugio, garantizando que las organizaciones terroristas no abusen de dicha ayuda”, añadió la declaración, emitida en la cumbre de Bruselas.
La cumbre fue la primera reunión en persona de los líderes desde el mortífero ataque del 7 de octubre por parte de Hamás, que llevó a Israel a bombardear y bloquear Gaza, gobernada por el grupo militante palestino.
Aunque los líderes de la UE han condenado enérgicamente el ataque de Hamás, han tenido dificultades para mantener el mismo mensaje más allá de ese punto, ya que algunos han insistido en el derecho de Israel a la autodefensa y otros en su preocupación por los civiles palestinos.
“Israel es un Estado democrático guiado por principios muy humanitarios, por lo que podemos estar seguros de que el Ejército israelí respetará las normas que emanan del derecho internacional en todo lo que haga”, declaró el Canciller alemán, Olaf Scholz. “No tengo ninguna duda al respecto”.
Las declaraciones de Scholz contrastan fuertemente con los comentarios realizados en los últimos días por el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, y Charles Michel, presidente de las cumbres de líderes de la UE, que han afirmado que el bloqueo total de Gaza y los ataques a infraestructura civil contravienen el derecho internacional.
Grupos de derechos humanos como Human Rights Watch también han acusado a Israel de violar el derecho internacional humanitario.
Israel insiste en que actúa dentro de la legalidad internacional y que sus ataques pretenden destruir a Hamás, que opera entre la población civil.
El Primer Ministro belga, Alexander De Croo, advirtió a Israel que no debía matar de hambre a Gaza. “Israel tiene derecho a actuar y a impedir futuros ataques. Pero eso nunca es una excusa para bloquear toda una región, para bloquear la ayuda humanitaria. No puede ser una excusa para matar de hambre a una población”, afirmó.
Países como Francia, Holanda, España, Portugal, Bélgica e Irlanda habían respaldado los llamamientos de Naciones Unidas a una pausa en el conflicto por razones humanitarias.
Pero otros como Alemania, la República Checa y Austria se resistieron, argumentando que una medida de este tipo podría frenar la capacidad de Israel para defenderse y dejar que Hamás se reagrupara, según los diplomáticos.
Aunque la influencia de la UE en el conflicto es modesta, el bloque teme que una escalada pueda tener graves consecuencias para Europa, como un aumento de las tensiones entre comunidades, posibles atentados de militantes islamistas y un flujo de refugiados. Reuters