Diálogos Colombia y la Unión Europea sobre defensa y seguridad: ¿más apoyo para la paz?
–Con un diálogo sobre defensa y seguridad y otro sobre derechos humanos en esta semana y un encuentro político a comienzos a diciembre, la Unión Europea y Colombia acompañan con hechos las palabras: Colombia es un socio estratégico y Bruselas no dejará de estar a su lado y junto a su proceso de paz. Desde la sociedad civil, tanto local como europea, hay expectativas.
Aunque poco de la agenda bilateral de seguridad y defensa ha trascendido, desinformación, ciberseguridad y los riesgos de la crisis climática se incluyen en el diálogo.
Por otro lado, en el informe “Colombia. Laberintos del cambio” -presentado para el examen periódico universal de la ONU (noviembre 2023) por cuatro plataformas de organizaciones de la sociedad civil y financiada Misereor, por la organización católica de cooperación al desarrollo- la reforma de los cuerpos de seguridad pública se detecta como uno de los grandes desafíos la reforma. También el control de los territorios para contrarrestar actividades ilegales de bandas de microtráfico y narcotráfico.
“Se habla siempre del narcotráfico , pero las economías ilegales son mucho más amplias: no es sólo la ligada a la coca, sino también a otros recursos naturales como la minería, a la yuca, al plátano. Y no son solamente los grupos armados los implicados, sino también políticos y actores económicos”, explicó a DW Jesús Albeiro Parra, representante de la Iglesia Católica en la Coordinadora Regional del Pacífico y actual facilitador de los diálogos de paz con el ELN.
“Aunque los medios resaltan los reveses -sí, al diálogo con el ELN hay seguirlo acompañando, y muchísimo- hemos avanzado en acuerdos de cese al fuego, en los alivios humanitarios y también en reducción de índices de violencia. Vamos por el quinto ciclo y tenemos una agenda”, resalta el padre Jesús Albeiro Parra.
“Si bien es muy pronto para decir que se han llegado a solucionar problemas históricos de la no presencia del Estado, sí creemos que el proceso de paz con las FARC está dando resultados”, afirma Jesús Albeiro Parra, misionero claretiano.
Saludando que haya varios países europeos que acompañan negociación con el ELN -Suiza, España y Alemania; Noruega como garante-, el misionero con treinta años de experiencia en los territorios en conflicto resalta la importancia de que los recursos puestos a disposición se hayan orientado también, en el caso de las FARC, a hacer trabajos de pedagogía para la paz.
Como ejemplo, un botón: coincidiendo con los diálogos entre la UE y Colombia se presentan los resultados de un proyecto financiado con el Fondo Europeo para la Paz: mujeres campesinas de territorios selváticos de Putumayo -una de las regiones más afectadas por el conflicto- hablan de sus experiencias reincorporando a las fuerzas desmovilizadas de las FARC.
Por otro lado, en el recién instaurado diálogo de paz con el Estado Mayor Conjunto (EMC), la UE es -junto a Noruega, Suiza, Irlanda y Venezuela- uno de los garantes. Esto había sido anunciado en primavera, concretamente en abril de 2023, cuando el Alto Representante de la Política Europea, Josep Borrell, ofreció compañía y apoyo europeo (2,5 millones de euros) tanto para las negociaciones con el EMC -con la delegación de la UE en el país en contacto con ambos actores- como con los procesos de pacificación urbana.
“Hemos venido insistiendo: todo conflicto tiene que terminar en la mesa de diálogo. Nos interesa mucho que se avance en la mesa con el EMC. También en la Paz Urbana. En el caso de Buenaventura -donde teníamos entre 30 y 40 asesinatos diarios- con las treguas hemos bajado a cero. Tendrán que seguir los diálogos con el nuevo paramilitarismo”, afirma Parra.
Ante estos inminentes nuevos diálogos entre la UE y Bruselas, desde la sociedad civil europea se tienen expectativas. “En el examen periódico universal de la ONU, España, Alemania, Suecia y Bélgica hicieron recomendaciones al Estado colombiano sobre la necesidad de seguir con la implementación del acuerdo de paz de 2016 y de continuar con los diálogos con los otros actores armados para lograr una verdadera salida del conflicto”, explica a DW Jorge Delgado, coordinador de la Oficina Internacional de Derechos Humanos -Acción Colombia (OIDHACO), una red de más de 35 organizaciones y plataformas europeas e internacionales.
En esa medida, “nos parece clave el apoyo político de varios países de la UE en los diálogos que vienen. Hay que insistir, no obstante, que Colombia es un país con una economía en transición y que sigue inmersa en un conflicto armado. Apostar por la pacificación de sus territorios -ricos en recursos que Europa necesita para su transición energética- le conviene también a los intereses europeos”, subraya Delgado.
“No es que los europeos no lo sepan, pero queremos recordarles que en Colombia hay un proceso de paz difícil, un conflicto con múltiples actores. Y sólo saldremos por la vía del diálogo”, recuerda el padre Jesús Albeiro Parra. “En esos territorios hay unos recursos naturales que bien aprovechados van a servir también a la población europea. Tienen que seguir apostando, política y económicamente, por esa vía, aunque -con los conflictos actuales- sabemos que el palo no está para hacer cucharas”, concluye. (Información DW).