Rusia acusa a Ucrania de haber derribado avión que transportaba 65 presos ucranianos que iban a ser canjeados por prisioneros de guerra rusos
–Unas imágenes publicadas en las redes sociales mostraron un avión cayendo casi en vertical, que explota al chocar en tierra y estalla en llamas. Fue un avión de transporte ruso II-67, siniestrado el miércoles en la región de Bélgorod, a 45 kilómetros de Ucrania. «Escuchamos un ruido muy fuerte y salimos», dijo Maria Mezentseva, que vive en la zona y fue testigo del siniestro. «Hubo fuego».
Los equipos de rescate ya han hallado las cajas negras del avión militar ruso. «Según datos preliminares, el estado de ambas cajas negras permitirá su descifrado. Serán transportadas en un vuelo especial a un laboratorio del Ministerio de Defensa (en Moscú), donde se procederá al análisis de su contenido», dijo un portavoz de emergencias a la agencia TASS.
Según Rusia, la aeronave transportaba 65 presos ucranianos que iban a ser canjeados por prisioneros de guerra rusos. Moscú asegura que no hubo supervivientes y que el Ejército ucraniano «sabía a ciencia cierta» que los rusos llevarían a los prisioneros ucranianos en avión a Bélgorod y luego a un punto de encuentro en la frontera. «Mataron a sus propios soldados en el aire», dijo el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, quien además aseguró que se utilizaron «misiles estadounidenses y alemanes».
De acuerdo con la versión oficial rusa, también perecieron en el siniestro la tripulación del avión, compuesta por seis civiles y tres militares. El Ministerio ruso de Defensa asegura que los ucranianos lanzaron dos misiles desde un sistema de defensa antiaérea situado en la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, con el objetivo de derribar el avión de transporte militar Il-76 y luego poder «acusar a Rusia». A petición de Moscú, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia en Nueva York para discutir el caso.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha pedido una investigación internacional sobre el incidente. «Es evidente que los rusos juegan con las vidas de los presos ucranianos, con los sentimientos de sus familiares y las emociones de nuestra sociedad», declaró en su mensaje diario, sin confirmar o desmentir que las víctimas eran o no presos de su país.
Los servicios de inteligencia militar de Ucrania aseguran que carecen de «información fiable» sobre los pasajeros del Il-76 derribado, aunque confirmaron que «estaba previsto un intercambio de prisioneros» que «no tuvo lugar». Además, denuncian que Ucrania «no había sido informada» de la necesidad de asegurar el espacio aéreo en la zona. Ucrania no conocía «el número de vehículos, la carretera ni el modo de transporte de los prisioneros», agregaron, acusando a Moscú de haberlos «puesto en peligro» adrede.
Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, Mikola Oleshchuk, ha calificado de «flujo falso de información” las declaraciones oficiales de la Federación Rusa. «Durante la jornada del 24 de enero, la frenética propaganda rusa ha transmitido un flujo falso de información a una audiencia externa, intentando desacreditar a Ucrania ante la comunidad internacional”, dijo Oleshchuk en su cuenta de Telegram. Según él, «el objetivo” ruso es «reducir el apoyo internacional” a Ucrania.