–El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, recalcó la importancia de privilegiar y reforzar el trabajo preventivo de las alcaldías en zonas del país donde no ha habido incendios, pero están en alto riesgo, particularmente en aquellos ecosistemas estratégicos, como los páramos, porque la situación de amenaza será mucho más alta las próximas semanas por cuenta del fenómeno El Niño.

Así lo advirtió Camargo Assis en el Puesto de Mando Unificado (PMU) de Bogotá, donde destacó la labor de la fuerza pública y los organismos de socorro y reiteró que los funcionarios de las 42 Regionales de la Defensoría permanecerán acompañando los respectivos PMU en todos los departamentos de Colombia, de manera particular, a las comunidades en riesgo.

“Debemos recalcar la importancia de incrementar las inversiones en prevención directa en las comunidades, ya que, según el Banco Mundial, 1 dólar en prevención significa 15 dólares en reducción”, aseguró Carlos Camargo Assis.

La Defensoría del Pueblo, dado los embates de El Niño en distintas regiones de la geografía colombiana, llama al Gobierno Nacional para que le dé prioridad al fortalecimiento de los cuerpos operativos del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, encargados de actuar oportunamente frente a un desastre.

“Exhortamos al Gobierno Nacional a fortalecer las capacidades logísticas y operativas de los cuerpos oficiales de bomberos, así como a hacerle un seguimiento minucioso a todas las entidades territoriales en sus funciones relacionadas con la disponibilidad y operación de ese tipo de recursos, indispensables para la gestión del riesgo”, indicó el Defensor del Pueblo.

El Defensor se mostró preocupado porque, según la Dirección Nacional de Bomberos de Colombia, con corte al 18 de octubre del 2023, solamente 17 de los 32 departamentos del país tienen cuerpo oficial de bomberos.

Departamentos en alerta roja por incendios y posibles incendios de la cobertura vegetal en áreas de bosques, cultivos y pastos son algunos de los que hoy no cuentan con ese servicio público esencial. Ellos son Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Guainía, Guaviare, La Guajira, Meta, Norte de Santander, Valle del Cauca y Vichada, lo cual evidencia que no están preparados para enfrentar los efectos ocasionados por fenómeno climático.

A nivel municipal, la radiografía es muy preocupante:

Tan solo el 2.3% de los municipios cuenta con un cuerpo oficial de bomberos; el 73%, con cuerpo de voluntarios, y el 4.2%, con cuerpo aeronáutico. Esta realidad deja claro la inexistencia de los cuerpos oficiales a escala municipal.

Su propósito principal, como se sabe, es salvaguardar la vida, los bienes y los recursos naturales de la sociedad, a partir de la prevención y atención de incendios, rescates e incidentes con materiales peligrosos.

Contener los desastres naturales y sus consecuencias, enfatiza Camargo Assis, “requiere el trabajo coordinado de las entidades y organismos del Estado, razón por la que desde la Defensoría estaremos siempre listos a desarrollar una labor conjunta y armónica”.