Internacional

Francia celebra introducción del derecho al aborto en la Constitución

–El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció para el próximo viernes 8 de marzo un acto especial en la plaza Vendome para celebrar la decisión del Parlamento de reconocer el aborto como derecho constitucional en una histórica sesión conjunta celebrada la víspera en el Palacio de Versalles. Francia se convirtió así en el primer país del mundo que consagra explícitamente la interrupción voluntaria del embarazo en su Constitución.

«Orgullo francés, un mensaje universal», escribió el mandatario en X poco después de la votación. «Celebremos juntos la entrada de una nueva libertad garantizada en la Constitución mediante la primera ceremonia de sellamiento de nuestra historia abierta al público», añadió.

De los 925 diputados y senadores con derecho a voto, 780 apoyaron la enmienda, que dará a las mujeres la «libertad garantizada» de abortar.


En el centro de París, la Torre Eiffel se iluminó para conmemorar el acontecimiento. En la fachada de la estructura se inscribió «MonCorpsMonChoix», («Mi cuerpo, mi elección»), consigna muy utilizada por los defensores del derecho al aborto.

Aunque la medida ya había sido aprobada por el Senado y la Asamblea Nacional, era necesaria la aprobación final de los parlamentarios en la sesión conjunta de Versalles para efectuar el cambio constitucional.

«Nos atormenta el sufrimiento y el recuerdo de tantas mujeres que no fueron libres. Tenemos una deuda moral [con todas las mujeres que] sufrieron en sus carnes», comentó durante la sesión el primer ministro, Gabriel Attal. «Hoy, el presente debe responder a la historia. Consagrar este derecho en nuestra Constitución es cerrar la puerta a la tragedia del pasado y a su rastro de sufrimiento y dolor. Impedirá además que los reaccionarios ataquen a las mujeres», subrayó.

A finales de enero, los miembros de la Asamblea Nacional francesa apoyaron la inclusión de «la libertad de abortar» en la Constitución de la Quinta República.

De los aproximadamente 500 diputados que participaron en la votación, sólo 30 conservadores e independientes se opusieron al proyecto de ley.

La opinión pública francesa apoya firmemente el derecho al aborto, como lo muestran varias encuestas. Según una de 2022, realizada por la empresa francesa IFOP, el 86 por ciento de los ciudadanos franceses estaba a favor de incluir el derecho al aborto en su Constitución.

El partido de extrema derecha Agrupación Nacional generalmente apoya el derecho al aborto, pero sigue siendo un tema controvertido dentro de sus filas. De sus 88 diputados, 46 votaron a favor, incluida Marine Le Pen, líder del partido. Doce diputados votaron en contra y catorce se abstuvieron.

Antes de 2022, muchos legisladores no creían que fuera necesario blindar el derecho al aborto en la Constitución, porque las mujeres ya tenían derecho y acceso al aborto.

La interrupción voluntaria del embarazo se legalizó en Francia en 1975, con una ley que lleva el nombre de Simone Veil, la ministra de Salud que la impulsó. La ley permitía el aborto hasta la décima semana de embarazo. Posteriormente, se amplió a las 12 semanas en 2001 y luego a la 14 semanas en 2022. Desde la década de 1980, el procedimiento está cubierto por el sistema sanitario francés.

El apoyo del presidente francés, Emmanuel Macron, al proyecto de ley se ha visto como una respuesta a la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de anular el derecho al aborto el 24 de junio de 2022.

En Estados Unidos, varios estados han prohibido directamente los abortos o han impuesto medidas restrictivas a su acceso.

En Europa, ha habido una tendencia hacia la liberalización de las leyes sobre el aborto, aunque las condiciones de acceso son diferentes entre países. El límite legal sobre cuándo se pueden realizar abortos también varía: 24 semanas en Países Bajos, 18 semanas en Suecia, 14 semanas en Francia y Luxemburgo, y 12 semanas en Irlanda y Dinamarca.

Malta prohibe el aborto excepto en casos que amenacen la vida de la madre o del feto.

De manera similar, en Polonia, un fallo del Tribunal Constitucional de 2020 prohibió los abortos debidos a defectos fetales y entró en vigor a principios de 2021, excepto en casos de violación, incesto o amenazas a la vida de la madre. El nuevo Gobierno del país se prepara para flexibilizar la prohibición casi total del aborto, pero el presidente de derecha Andrzej Duda aún podría vetarla.

En Hungría, aunque el aborto es legal hasta las 12 semanas desde 1953, las normas son más estrictas desde 2022. Las mujeres que desean abortar deben escuchar de antemano los latidos del corazón del feto y recibir asesoramiento obligatorio.

La primera ministra de extrema derecha de Italia, Giorgia Meloni, se opone al aborto pero promete no alterar las leyes existentes y afirma repetidamente que quiere dar a las mujeres «el derecho a no abortar».

Entretanto, en países predominantemente católicos como España, Malta y Hungría, muchos médicos y asesores de atención médica se niegan a realizar abortos por motivos morales o religiosos, lo que limita el acceso de las mujeres a un procedimiento oportuno y seguro.

En Alemania, según el artículo 218 del Código Penal, el aborto es ilegal, pero posible bajo excepción hasta 12 semanas tras la concepción, si lo realiza un médico previa obtención de un certificado de se asistió a consejería al menos tres días antes de la intervención.

Una encuesta realizada en 2023 en 24 estados miembros de la Unión Europea reveló que casi el 71 por ciento de los adultos apoya el aborto legal en la mayoría o en todos los casos, mientras que alrededor del 27 por ciento se opone. (Con información de RT y DW).