Bogotá

Sumapaz, primer territorio que se reconoce como ‘Sujeto de Reparación Colectiva’

–En un emotivo acto cumplido en el sector de Placitas de la vereda Santa Rosa, la comunidad campesina de la localidad de Sumapaz fue reconocida como víctima del conflicto armado y como sujeto de reparación colectiva por parte de la Unidad para las Víctimas.

“Este es un hito importante para la localidad y para Bogotá. A partir de ahora arranca la ruta de reparación colectiva, un nuevo punto de partida para Sumapaz, un territorio que ha sufrido durante décadas la angustia y las consecuencias del conflicto armado”, precisó el alcalde mayor de la capital Carlos Fernando Galán en la ceremonia.

El mandatario Distrital advirtió que “el Sumapaz debe ser ejemplo de paz y reconciliación” y añadió: “Nuestro compromiso es acompañar a la comunidad en este propósito”.

Galán destacó que este reconocimiento representa el clamor de una comunidad por la memoria, la reparación y la paz.

“Hoy estamos acá, justamente, para escuchar ese clamor. Hoy arranca la ruta de reparación colectiva, un proceso para identificar el daño que sufrió la comunidad de Sumapaz y definir, entre todos, la manera como el territorio será reparado íntegramente”, sostuvo.

Por su parte, la directora de la Unidad de Víctimas, Patricia Tobón expresó: “Hoy hemos venido a saldar una deuda histórica con las víctimas de la comunidad campesina de la localidad de Sumapaz, aquí comienza un camino hacia la reparación colectiva, un derecho que había sido negado tiempo atrás con argumentos pegados a la estigmatización provenientes de diferentes sectores y actores”, aseguró Patricia Tobón,

La de Sumapaz es la primera decisión de inclusión en el Registro Único de Víctimas (RUV) que se toma en favor de una comunidad campesina. Esto quiere decir que se identifican los daños y se materializa la protección especial.

“Sumapaz ha soportado no sólo el peso de los juicios injustos, sino de los prejuicios infundados, ha tenido que enfrentar señalamientos que han oscurecido la verdadera esencia de quienes han habitado este páramo”, manifestó la alta funcionaria.

El reconocimiento del territorio y la comunidad campesina como ‘Sujeto de Reparación Colectiva’ implica una atención especial para abordar procesos de reparación, reconciliación y reunificación. Esto determina una intervención integral que involucra tanto al Gobierno Nacional como al Distrital.

Así mismo, reconoce la importancia de la tierra y el problema en torno a su concentración y al uso que se le ha dado en los conflictos sociales, políticos y armados en Colombia. En ese sentido, busca garantizar que la tierra sea para quien la trabaje y que su buen uso por parte de las comunidades permita redistribuir la paz y extenderla a todos los rincones del país.

Además, aporta a la reparación simbólica y al buen nombre de las luchas campesinas, lideradas por representantes que durante décadas han sido estigmatizados por diversos actores armados.

La notificación, -más allá de un acto simbólico-, busca avanzar en la superación de la deuda histórica y social con el campesinado a través de la implementación del Plan de Integral de Reparación Colectiva que tiene como propósito fortalecer las capacidades sociales y comunitarias del campesinado y de las mujeres rurales de esta localidad.


Misael Baquero, representante de Sintrapaz, dijo que Sumapaz después de seis décadas de conflicto dejó serios impactos en la comunidad, pero que este reconocimiento se traduce en el primer paso para avanzar en la restitución de los derechos de las víctimas y sentar las bases para la reconciliación, la paz y el desarrollo territorial. “Hoy comienza una gran oportunidad para que juntos cambiemos en rumbo y avancemos hacia el progreso”, comentó el líder campesino.

Por su parte, Esperanza Rubiano, presidenta de Asojuntas, aplaudió el trabajo de la comunidad y expresó que es un logro para las presentes y futuras generaciones, ya que se convierte en un nuevo inicio para avanzar con contundencia hacia la paz y la reconciliación.

La localidad 20 de Sumapaz es netamente rural y se ubica en el extremo sur del Distrito Capital de Bogotá. Limita al norte con la localidad de Usme, al sur con el departamento del Huila, al oriente con los municipios de Une, Gutiérrez y con el departamento del Meta, y al occidente con los municipios de Pasca, San Bernardo, Cabrera y Venecia.

Por muchos años fue considerado como un corredor estratégico por los grupos armados para transitar desde y hacia Bogotá y los Llanos Orientales, Huila y Meta.

Los habitantes de la localidad sufrieron múltiples hechos victimizantes a causa del conflicto armado como amenazas, asesinatos, minas antipersona, desplazamientos forzados, reclutamiento forzado, entre otros, además de daño ambiental.

Según la Unidad de Víctimas, la Resolución-Acto Administrativo reconoce cuatro categorías de derechos: a la libre asociación, ambiente sano, libre circulación y seguridad en lo que respecta a las afectaciones a los derechos colectivos.

Agrega la entidad que en el Acto Legislativo 01 de 2023 se otorgó al campesinado derechos colectivos como la educación de calidad con pertinencia, salud, servicios públicos domiciliarios, vías terciarias, tierra, territorio, ambiente sano, acceso e intercambio de semillas, recursos naturales y diversidad biológica, agua, participación reforzada, conectividad digital, mejora de infraestructura rural, extensión agropecuaria y empresarial, asistencia técnica y tecnológica para generar valor agregado y medios de comercialización para sus productos.