Un ataque terrorista en una sala de conciertos cerca de Moscú ha dejado ya al menos 115 muertos en l noche de este viernes. Estado Islámico, organización terrorista, se ha adjudicado el hecho, mientras que el Kremlin ha anunciadoque ha detenido a 11 personas tras el atentado en Moscú, cuatro de ellas presuntos asaltantes. La policía rusa ha puesto en marcha un fuerte dispositivo para intentar localizar a los autores del atentado, que actuaron en grupo. Por ahora, como medida preventiva, se han cancelado en Moscú todos los acontecimientos masivos que estaban previstos, y han impuesto fuertes medidas de seguridad.
Los servicios de seguridad rusos han afirmado que los sospechosos de cometer el atentado “tenían contactos” en Ucrania, donde planeaban huir. “Tras cometer el atentado terrorista, los criminales tenían previsto cruzar la frontera entre Rusia y Ucrania y tenían contactos adecuados del lado ucraniano”, informan.
Tras lo sucedido, este sábado centenares de moscovitas hacen cola desde primera hora para donar sangre que pueda servir a los más de 100 heridos registrados. “Más de 600 personas han donado sangre”, informa un portavoz del Ministerio de Sanidad ruso citado por Tass. Mientras tanto, en las redes sociales se difunden imágenes de largas colas frente a centros sanitarios.