–(Foto: Miguel Díaz Canel, presidente de Cuba). El gobierno cubano reportó este lunes que frustró un complot para introducir armas y municiones de manera ilegal a la isla desde Estados Unidos, tras detener a casi tres docenas de personas en un plan más amplio que, afirma, buscaba desestabilizar su gobierno.

El Ministerio del Interior de Cuba (Minint) reveló por primera vez detalles del complot develado en diciembre pasado, cuando las autoridades informaron que un cubano residente en Estados Unidos llegó a la isla en moto acuática, portando armas, municiones y equipo militar, para reclutar a otras personas y cometer actos de violencia.

Una investigación siete meses después, dijo Víctor Álvarez, principal investigador criminal del Ministerio, reveló un plan más amplio que incluye la participación de 32 residentes cubanos y un grupo con sede en Estados Unidos llamado La Nueva Nación Cubana, que según las autoridades cubanas continúa tramando ataques a la isla desde suelo estadounidense.

El gobierno cubano dijo que había notificado a las agencias del gobierno estadounidense sobre los resultados de la investigación, pero que los individuos continúan actuando con impunidad.

«Estos individuos continúan actuando impunemente en territorio norteamericano, organizando, financiando y apoyando actividades de carácter violento con el fin de subvertir el orden interno de nuestro país», afirmó Álvarez.

Las investigaciones posibilitaron detener al ejecutor principal, Ardenys García Álvarez, ciudadano cubano de 40 años, quien emigró a Estados Unidos en 2014, de forma ilegal, luego de recibir sanciones por delitos de robo con fuerza y especulación, precisó el segundo jefe del Órgano Especializado de la Dirección de Investigación Criminal del Minint, coronel Víctor Álvarez Valle.

Agregó el oficial que, García Álvarez regresó a la Isla en noviembre del pasado año, en una penetración por vía marítima en la zona del Canal de Manuel, en la provincia de Matanzas, con una moto náutica de tipo Jet Ski, inscrita en el estado norteamericano de la Florida, en perfectas condiciones para navegar. Durante la ocupación del vehículo aparecieron varias municiones en un pomo.

Además, detalló, el imputado ingresó con cinco pistolas de diversas procedencias y características, acompañadas de varios cartuchos. Portaba armas de las marcas American Tactical y dos modelos distintos de Smith & Wesson, fabricadas en Estados Unidos, junto a una Steyr, de Austria, y una Taurus, creada en Brasil.

En las declaraciones ofrecidas por el acusado, entre el momento de su captura y mayo de 2024, como parte de un proceso penal con la medida cautelar de prisión provisional, confesó establecer contacto, a través de las redes sociales, con Willy González, representante del grupo autodenominado La Nueva Nación Cubana en Armas.

Luego entabló comunicación con el reclutador Dayán Quiñones, y mantuvieron intercambios de mensajes por medio de la plataforma Telegram. Posteriormente, participó con la agrupación terrorista en dos entrenamientos militares organizados en campos de tiro.

García Álvarez mencionó un comunicado leído en un hotel, la noche previa al segundo entrenamiento. El documento enfatizaba en la determinación de emplear la lucha armada, «poniendo en riesgo la vida de un grupo de hombres decididos, con el fin de salvar la vida de muchos otros».

Infiltración terrorista, penetración de armas, reclutamientos en #Cuba para generar violencia y cometer sabotajes contra círculos infantiles, escuelas, el sistema eléctrico, centros económicos, militares y otros. Los mismos mercenarios y $u amo de siempre: el gobierno de EEUU pic.twitter.com/PpLiX7SrgP

— MININT_CUBA (@minint_cuba) July 9, 2024

El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que estaba al tanto de las acusaciones más recientes.

«Las autoridades estadounidenses procesan a individuos basándose en las leyes estadounidenses y no siguen instrucciones de gobiernos extranjeros», señaló un funcionario del Departamento de Estado a Reuters el lunes en un mensaje por correo electrónico.

Las autoridades cubanas proporcionaron lo que dijeron que era una confesión grabada en video de Ardenys García, quien supuestamente entró en Cuba en moto acuática en noviembre antes de proceder a reclutar a otros para que se unieran a él.

Las autoridades dijeron que García, quien ahora está detenido en Cuba, también enfrenta cargos de trata de personas en Estados Unidos.

Cuba ha alegado durante décadas que Estados Unidos hace la vista gorda ante los complots urdidos por ciudadanos cubanos que residen en la nación vecina para fomentar disturbios en la isla y derribar su gobierno.

Quienes fabriquen, faciliten, vendan, transporten, remitan, introduzcan en la Isla o porten armas, municiones o materias inflamables, asfixiantes, tóxicos, explosivos, agentes químicos o biológicos, incurren en una sanción entre cárcel de diez a 30 años, cadena perpetua o muerte pic.twitter.com/czCPn91hjb

— MININT_CUBA (@minint_cuba) July 9, 2024

Cuba publicó en diciembre una lista de ciudadanos y entidades extranjeros -incluida La Nueva Nación Cubana- a los que acusa de estar involucrados con el terrorismo, incluidos muchos disidentes de larga data que residen en Estados Unidos.

La lista incluye decenas de personas que Cuba dice que han estado implicadas en atentados con bombas en hoteles, complots para fomentar disturbios e intentos de asesinato contra Fidel Castro, muchos de los cuales se remontan a décadas atrás.

La lista cubana parece ser la respuesta de la isla a la decisión de Estados Unidos de mantener a Cuba en su propia lista de estados patrocinadores del terrorismo, una designación que somete a Cuba a duras sanciones y considerables dificultades económicas. (Con información de Voz de América y el periódico Gramma).