–La reforma pensional aprobada por el Congreso y que será sancionada por el presidente Gustavo Petro el próximo 16 de julio busca transformar el sistema de protección a la vejez en Colombia, con el objetivo de hacerlo más equitativo y ampliar su cobertura. Experta de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) explica los principales factores que motivaron esta trascendental reforma y cómo impactará a los colombianos, en especial a las mujeres.
“Más que una simple reforma pensional, este es un gran proyecto de protección a la vejez que incluye varios mecanismos, entre ellos las pensiones”, señala la profesora Diana Colorado Acevedo, de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la UNAL, en el ABC publicado en Periódico UNAL.
La experta reitera además que el nuevo modelo se basa en un sistema de 4 pilares que busca integrar diferentes herramientas de protección económica para los adultos mayores; estos son:
-Pilar solidario: otorgará un auxilio económico de al menos 230.000 pesos mensuales a adultos mayores en condición de pobreza que no lograron cotizar más de 300 semanas. Aunque el monto ha sido criticado por ser insuficiente, sí representa un aumento significativo frente a los actuales subsidios de Colombia Mayor.
-Pilar semicontributivo: beneficiará a quienes cotizaron entre 300 y 1.000 semanas, otorgándoles un ingreso vitalicio que, según cálculos, sería de al menos 500.000 pesos mensuales. Esto en reemplazo de la actual devolución de saldos o indemnización sustitutiva.
-Pilar contributivo: aquí se integran el régimen de prima media (Colpensiones) y el de ahorro individual (fondos privados). Los colombianos cotizarán a Colpensiones hasta 2,3 salarios mínimos, y el excedente irá a un fondo privado. Al pensionarse recibirán una mesada calculada con ambos componentes.
-Pilar voluntario: es una figura para quienes deseen hacer aportes adicionales y complementar su pensión a través del mercado de valores.
“Lo que se busca es superar las desigualdades generadas en 30 años del modelo actual, en el cual las personas en condiciones similares acceden a beneficios muy distintos según el régimen al que pertenezcan”, indica la profesora Colorado.
La reforma aplicará para toda la población, excepto para quienes estén en régimen de transición, es decir: mujeres que a julio de 2025 tengan 750 semanas cotizadas, y hombres con 900 semanas o más; para ellos se mantendrán las reglas actuales.
El resto de la población ingresará gradualmente al nuevo sistema. Quienes hoy cotizan hasta 2,3 salarios mínimos pasarán completamente a Colpensiones, y quienes ganan más deberán dividir sus aportes entre Colpensiones y un fondo privado.
“Será necesario reglamentar en detalle cómo se implementarán estos cambios. El Gobierno tiene un año para hacerlo, contando con la participación de Colpensiones y los fondos privados”, aclara la profesora Colorado.
Reconociendo las desventajas que las mujeres enfrentan en el mercado laboral, la reforma incluye varias medidas para favorecer su acceso a una pensión: podrán acceder 5 años antes que los hombres a los beneficios de los pilares solidario y semicontributivo (a los 60 años vs. 65 de los hombres).
También se mantiene la edad de pensión en 57 años para mujeres y 62 para hombres. Por otro lado, las madres podrán reducir hasta 150 semanas de cotización (50 por cada hijo, máximo 3). Según expertos, al integrar prima media y ahorro individual se mitigan las desventajas del sistema actual para las mujeres, quienes suelen ahorrar menos, pero viven más años.
“El 75 % del trabajo de cuidado y doméstico lo realizan las mujeres, 3 veces más que los hombres”, indicó la profesora.
Aunque la reforma representa un avance importante, en el futuro será necesario revisar las edades de pensión y los porcentajes de cotización, pero esta reforma es estructural, no paramétrica.
“Los recursos para el pilar solidario no saldrán de los aportes de los cotizantes, sino del Presupuesto General de la Nación. Es mentira que para pagar esos 230.000 pesos se vaya a tomar el dinero de los aportes. Esos recursos provienen del Presupuesto General, no de los recursos de cotización. En el segundo pilar, el semicontributivo, se ubicarán las personas que tienen más de 300 y menos de 1.000 semanas cotizadas”, anota la profesora de la UNAL.
Por último, precisa que aunque la reforma no resolverá todos los problemas del sistema pensional colombiano, sí representa un paso importante hacia un modelo más equitativo y con mayor cobertura. (Información Agencia de Noticias UNAL).