–En decisión mayoritaria, la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia le reconoció quince meses y cinco días de redención punitiva por estudio a Gustavo Enrique Malo Fernández y le negó la libertad condicional.
Mediante sentencia SEP 00082-2021 del 12 de agosto de 2021, esta Sala Especial de Primera Instancia declaró al
exmagistrado de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia Gustavo Enrique Malo Fernández, “autor
responsable de los comportamientos punibles de concierto para delinquir en concurso con cohecho propio y prevaricato
por omisión” y en consecuencia, le impuso las penas de ciento dieciséis meses y doce días de prisión, multa de noventa y cuatro coma cuarenta y ocho salarios mínimos mensuales legales vigentes e inhabilidad para el ejercicio de derechos y funciones públicas por ciento veintisiete meses y diecisiete días.
Al resultar inviables, le fue negado el subrogado de la suspensión condicional de la ejecución de la pena, así como
su sustitución por la prisión domiciliaria, consecuencia de lo cual se mantuvo en privación de libertad intramural para el cumplimiento de la condena, precisa la Corte en su fallo.
Tal sentencia fue objeto del recurso de apelación por parte de la defensa, impugnación que fue concedida el 2 de
septiembre de 2021 para ante la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia.
Los hechos que provocaron la sentencia condenatoria adoptada en contra del ex magistrado Malo Fernández se concretaron en que desde la oficina de los abogados Luis Gustavo Moreno Rivera y Francisco Javier Ricaurte, se gestó una asociación que con incentivos económicos y burocráticos permeó algunos despachos de Magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para obtener decisiones y actuaciones favorables a los intereses de varios Congresistas que se encontraban investigados por esta Corporación.
Según la Corte, Malo Fernández se adhirió a esa organización, prestando su decidida colaboración, impidiendo que la investigación que se seguía en contra de Musa Abraham Besaile Fayad tuviera avances procesales, realizó movimientos administrativos al interior de su despacho que afectó una ruta investigativa homogénea y torpedeó el conocimiento minucioso que requería el personal de apoyo para su propósito misional.
Finalmente, entregó información reservada respecto de algunas investigaciones que se encontraban en su despacho, dejando ver la precisión de su conocimiento privilegiado y la posibilidad de intervenir para evitar que los
resultados judiciales fueran adversos a sus intereses.
A cambio de las maniobras ilícitas, los Congresistas investigados pagaron altas sumas de dinero, que ingresaron
al dominio de la organización delictiva.
En la sentencia, la Sala Especial valoró la conducta de Malo Fernández, censuró su disposición para vender la función judicial y el gravísimo daño que causó al Estado y particularmente a la Rama Judicial por vincularse a un entramado criminal de alto perfil que, no solamente dejó por el suelo nuestro nombre institucional, sino el de todos quienes día a día ofrecen su conocimiento, tiempo, prestigio y vida por el restablecimiento del tejido social a través de esta sagrada misión de administrar justicia.