–El alto comisionado para la Paz dio a conocer que el Gobierno Nacional y la disidencia del Eln “comuneros del sur” firmaron este fin de semana “una hoja de ruta para la paz de Nariño”. En el corregimiento de Betania, municipio de Samaniego, se llevó a cabo la primera sesión de la Instancia para la Construcción de Paz Territorial en Nariño, tras ser presentada el pasado 19 de julio en la ciudad de Pasto, precisó.

A esta primera sesión, que concluyó con la firma de la hoja de ruta del proceso, asistieron los representantes del Gobierno nacional en cabeza de su coordinador, Carlos Erazo, así como los representantes del frente comuneros del sur encabezados por Gabriel Yepes, alias “HH”, además de los delegados de la Conferencia Episcopal de Colombia, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA) y el representante del Reino de los Países Bajos.

En el comunicado explica que dicha hoja de ruta establece un marco de acción con el objetivo de poner fin a la violencia armada, avanzando en un proceso de transformación territorial que reconstruya los proyectos de vida de los habitantes de diez municipios: Los Andes Sotomayor, La Llanada, Mallama, Santa Cruz de Guachavés, Guachucal, Cumbal, Samaniego, Providencia, Barbacoas y Ricaurte.

Añade que la ruta tiene tres ejes: 1. “Desescalamiento de las violencias” en el corto plazo; 2. “Implementación de transformaciones territoriales sostenibles” en el largo plazo y 3. “Transición de los integrantes del Frente Comuneros del Sur a la ciudadanía plena y hacia un movimiento social y político” en el mediano plazo.

Al respecto, el coordinador de la instancia, Carlos Erazo, afirmó que se está trabajando en la conformación de los equipos de trabajo responsables de la implementación de estos ejes, los cuales se espera sean instalados públicamente entre el 15 y 16 de agosto en la ciudad de Bogotá.

Además, resaltó que los “avances en este proceso para la co-construcción de paz han sido notorios” ya que “esto de buscar la paz territorial partiendo de las realidades del territorio y de la mano con los protagonistas, es demostrar que trabajar la paz estando en los territorios es muy diferente a hacerlo estando en la capital o fuera del país”.

Por su parte, Clemencia Carabalí Rodallega, también representante del Gobierno y quien además hace parte del equipo de trabajo para el eje de desescalamiento de las violencias, resaltó el papel de las mujeres dentro del proceso: “considero que las mujeres como dadoras de vida y constructoras de paz, tenemos que estar en estos ejercicios de construcción de paz total; es nuestro país también”.

La representante también afirmó que esta “es una estrategia muy importante en este momento histórico del país, donde hay toda una voluntad por parte del Gobierno nacional, por parte de las comunidades, pero también por parte de los actores armados en los territorios”.

Finalmente, Pablo Pardo, director del Fondo de Programas Especiales para la Paz – Fondo Paz, reiteró que “este proceso no inicia hoy” y recordó que “llevamos más de un año trabajando con las comunidades, con autoridades locales y departamentales”.

Así mismo, citó alguno de los primeros avances que se han centrado, por una parte, en soluciones en educación (representadas en el mejoramiento de cerca de 12 instituciones educativas, la dotación de otras 36, así como la construcción de 4 nuevos centros educativos, sin contar con la creación del multicampus educativo para la educación superior); y por otra, en infraestructura vial (que representa la adecuación de al menos 7 tramos de caminos veredales y la construcción de nuevas vías intermunicipales), además de otras que empezarán a materializarse este segundo semestre.