–Desde el corregimiento de Buenos Aires, del municipio de El Peñón, sur de Bolívar, donde este jueves devolvió a la comunidad la hacienda Las Pavas, predio robado a los campesinos, el presidente Gustavo Petro propuso al Congreso de la República cambiar el escudo nacional y en ese sentido le pidió a la representante a la Cámara Dorina Hernández Palomino, presentar un proyecto de ley modificando el artículo 1° de Ley 12 de 1984.
El actual es un escudo “fantasmagórico”, que debería ya ser cambiado para responder a una realidad de hoy y no del pasado, señaló el jefe del Estado, quien explicó que en esta propuesta este emblema nacional “tendrá dos cintas debajo de las patas del cóndor: una que dice ‘libertad’ y otra que dice ‘orden justo’ para que “nuestras próximas generaciones sepan que el único orden posible en una sociedad es el orden de la justicia”.
El jefe de Estado hizo la solicitud durante la entrega del predio Las Pavas a campesinos del Sur de Bolívar, que representó un paso más en la construcción de la Reforma Agraria.
El presidente Petro reconoció frente a las víctimas reunidas y sobrevivientes del despojo paramilitar en el sur de ese departamento, que el Estado jugó en esa región un papel desde la injustica, al ponerse del lado de los victimarios y que ese es un orden que debe cambiar.
El mandatario explicó que “en ese espectro de escudo -que se quiere cambiar- asoman en las cintas debajo del cóndor la palabra ‘libertad’ y ‘orden’. Y se preguntó: ¿Cuál orden? ¿El orden de la injusticia? ¿El orden que genera la muerte? ¿O el orden de la convivencia y de la solidaridad, que genera la justicia?
Aseguró, en este sentido, que algunos congresistas y magistrados siguen queriendo mantener un orden basado en la injusticia, “cuando la Constitución del 91 lo que creó fue el orden de la justicia”.
Al detallar por qué se debía cambiar el escudo explicó: “Estos nombres (‘libertad’ y ‘orden’) están en un escudo que ya no existe, porque ni tenemos el cóndor, ni tenemos la riqueza, ni la granada, ni tenemos el canal de Panamá que hace parte del escudo nacional”.
“Libertad y orden sólo son posibles si hay justicia. Y la paz solo es posible si hay justicia”, concluyó.
Desde el predio Las Pavas, el Presidente @PetroGustavo propuso a los congresistas presentar un proyecto de ley para modificar el escudo de Colombia, con el propósito de resaltar las palabras “libertad” y “orden justo”. pic.twitter.com/QqwTH7e0WI
— Presidencia Colombia ?? (@infopresidencia) August 8, 2024
El presidente Gustavo Petro Urrego participó este jueves en el acto de entrega de títulos de propiedad de predios a campesinos víctimas de violencia, desalojos y amenazas, evento en el cual afirmó que el Gobierno Nacional está haciendo justicia al devolverles las tierras robadas.
“A mí me regocija el corazón, pero indudablemente aquí estamos registrando unas páginas tristes de la historia de Colombia, que llenamos de alegría al hacer justicia. Hacer justicia es devolver el derecho, devolver la tierra que se robaron”, dijo el jefe de Estado, y agregó que esto es el resultado de la lucha del campesinado colombiano.
En ese contexto, el mandatario aseveró que es necesario acelerar los procesos de devolución de tierras porque son miles de familias las que esperan justicia.
“Son millones de personas. Es que tenemos que acelerar el paso. Es que toca apurar”, manifestó.
Agregó que “la paz solo es posible si hay justicia. Y la justicia no son sólo los jueces, sino es la existencia misma de la sociedad en un reino de justicia. Aquí venimos a hacer justicia, por tanto, a devolver la tierra. A eso vinimos. Un gobierno que devuelve la tierra. Y que tiene que hacerlo masivamente”.
?De esta manera, el Gobierno hizo entrega de 50 resoluciones de adjudicación de los terrenos ubicados en la jurisdicción del municipio de El Peñón, corregimiento de Buenos Aires.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Tierras (ANT), la entrega del predio Las Pavas se convierte en un hito para el Gobierno, en la medida en que se pone fin a más de 20 años de un proceso agrario, dando prioridad al campesino, a su reparación integral y la reivindicación de sus derechos.
“Son alrededor de 1.550 hectáreas que ingresan también en este sistema de Reforma Agraria y que van a tejer la tranquilidad de cada uno de los campesinos y campesinas que durante 24 años resistieron el olvido, la indiferencia, la violencia, el desconocimiento profundo de las dinámicas del territorio; hoy son propietarios de la tierra”, manifestó el director de la ANT, Felipe Harman.
Por otra parte, el presidente Gustavo Petro Urrego solicitó a las autoridades policiales, bajo la coordinación del comandante de la Policía Nacional, William René Salamanca, organizar una fuerza policial por la paz que proporcione seguridad a los habitantes del Sur de Bolívar.
“La Policía tiene un organismo que se llama Policía de Paz, debe obviamente en coordinación con el Director General de la Policía, organizar la fuerza policial por la paz”, y añadió que esta fuerza del orden va a ser introducida “de manera masiva en el Sur de Bolívar para que quede al servicio de la población campesina, la proteja y permita que sus derechos y libertades puedan ser”.
El mandatario manifestó que la tarea principal de la Fuerza Pública debe ser la protección del campesinado.
“Por eso la orden que el Presidente de la República le da aquí a la Fuerza Pública, sean Fuerzas Militares, sea Policía Nacional, es cuidar al campesinado, porque este campesino, esta campesina —escúchenme bien— son como su padre y son como su madre, raíces, ancestros de su propia existencia”, indicó.
El presidente señaló que en Colombia “no puede haber coalición posible con los asesinos” y que el Sur de Bolívar le pertenece al Estado.
“¿Esto es una tierra de disputa del ‘Clan del Golfo con el ELN o es una tierra en donde es el pueblo el que se vuelve señor y amo de su tierra? Si este Gobierno es del Cambio, el Sur de Bolívar tiene que ser del pueblo y eso implica que el Estado se coloca al servicio de la solución de sus necesida?des, pero eso implica también que cuida la población que está en el Sur de Bolívar”, enfatizó.
Y sobre el particular recalcó: “Aquí todo miembro del gobierno, uniformado o no, tiene la obligación de servirle al campesinado y punto”.