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EE.UU: Kamala Harris acepta candidatura demócrata a la Presidencia; afirma que no será «amigable con tiranos y dictadores»

–(Foto @KamalaHarris). La vicepresidenta Kamala Harris prometió este jueves ser “una presidenta para todos los estadounidenses” durante su emotivo discurso de aceptación a la candidatura presidencial demócrata, donde recordó sus orígenes, ofreció un mensaje de esperanza que buscó contrastar al de su rival republicano Donald Trump y apeló a los votantes de “diversas opiniones políticas”.

«El presidente Biden y yo estamos trabajando para poner fin a esta guerra de modo que Israel esté seguro, los rehenes sean liberados, el sufrimiento en Gaza termine y el pueblo palestino pueda hacer realidad su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la libre determinación», proclamó.

La vicepresidenta de Estados Unidos también prometió mantenerse «firme junto a Ucrania» y a los países aliados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

En su discurso dedicó un espacio para atacar a su rival electoral, el magnate republicano Donald Trump, a quien acusó de querer «hacer retroceder» al país.

El expresidente, «de muchas maneras, no es un hombre serio», lanzó, al añadir que «las consecuencias (…) de poner a Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca son extremamente serias».

También, en un guiño a su eventual agenda de política exterior, Harris dijo que de llegar a la Presidencia no sería «amigable con tiranos y dictadores como Kim Jong-un, quienes están deseando que gane Trump».

«Sé que hay personas de diversas opiniones políticas mirando esta noche. Y quiero que sepan: Prometo ser una presidenta para todos los estadounidenses”, aseguró Harris ante el aplauso de miles de asistentes a la última noche de la Convención Nacional Demócrata (DNC), celebrada en Chicago esta semana.

En su llamado a todos los electores, la vicepresidenta insistió en diferenciarse de la agenda “oscura” del expresidente Trump y llamar a la unidad. «Acepto la nominación como su candidata a la presidencia de EEUU. Con estas elecciones nuestra nación tiene una oportunidad preciosa y fugaz de superar la amargura, el cinismo y las batallas divisorias del pasado, una oportunidad de trazar un nuevo camino hacia adelante. No como miembros de un partido o facción, sino como estadounidenses”, recalcó.

«Seré una presidenta que nos une en torno a nuestras más altas aspiraciones. Una presidenta que lidera y escucha, que es realista, práctica, que tiene sentido común y que siempre luchará por el pueblo estadounidense. Desde los tribunales hasta la Casa Blanca, ese ha sido el trabajo de mi vida”, aseguró.

La exfiscal y exsenadora por California, -la primera mujer vicepresidenta de EEUU y la segunda nominada presidencial de un partido principal en el país- fue recibida con una ovación por los miles de asistentes a la noche de cierre de la Convención Nacional Demócrata, en medio de un ambiente festivo que refleja el mensaje de “alegría” y entusiasmo que la campaña de la vicepresidenta ha querido resaltar.

En su alocución, Harris se dirigió directamente al expresidente Donald Trump y especialmente al Proyecto 2025, que según aseguran los demócratas, contiene la agenda del candidato republicano de regresar a la Casa Blanca. Trump ha negado toda relación con el manual, ampliamente denunciado durante la DNC como un retroceso a las libertades ganadas por los estadounidenses.

“Sabemos cómo sería un segundo mandato de Trump. Todo está descrito en el ‘Proyecto 2025’ (…) En muchos sentidos, Donald Trump es un hombre poco serio, pero las consecuencias de poner a Donald Trump de nuevo en la Casa Blanca son extremadamente graves”, remarcó la vicepresidenta.

Harris hizo referencia a los procesos penales que enfrenta el exmandatario en relación a su supuesto intento por revertir su derrota en las elecciones presidenciales de 2020 y la posibilidad de que Trump escape a la justicia.

«Consideren, consideren lo que pretende hacer si le damos el poder nuevamente. Consideren su intención explícita de liberar a los extremistas violentos que atacaron al Capitolio, su intención explícita de encarcelar a periodistas, oponentes políticos y a cualquiera que él considere enemigo», insistió.

“Piensen en el poder que tendrá, especialmente después de que la Corte Suprema de EEUU acaba de dictaminar que sería inmune al procesamiento penal”.

La vicepresidenta prometió que «EEUU no volverá atrás», un canto de su campaña repetido por miles en el United Center.

En su intervención, Harris repasó su recorrido como fiscal y servidora pública, con llamados al sacrificio de sus padres inmigrantes, especialmente su madre, la fallecida Shyamala Harris, a quien describió como una mujer extraordinaria que llegó desde la India a California, con “el sueño inquebrantable de ser la científica que curaría el cáncer de mama”.

La primera mujer de raza negra y del sudeste asiático en convertirse en candidata presidencial en la historia de EEUU, dedicó unas tiernas palabras a su madre. “La extraño todos los días, especialmente ahora. Y sé que esta noche está mirando desde arriba y sonriendo”, significó al hacer un recuento de sus humildes orígenes en el área de San Francisco.

“EEUU, el camino que me trajo hasta aquí en las últimas semanas fue sin duda inesperado. Pero no soy ajena a los viajes improbables», dijo Harris, cuya ascensión a lo alto de la boleta electoral demócrata, tras la salida del presidente Joe Biden de la contienda, ha transformado la actual carrera por la Casa Blanca en apenas cuatro semanas.

“Cuando pienso en el camino que hemos recorrido juntos, Joe, me lleno de gratitud. Tu trayectoria es extraordinaria, como lo demostrará la historia, y tu carácter es inspirador”, saludó Harris a Biden.

La vicepresidenta también se refirió a los puntos claves de su plataforma, que promete recortes fiscales, incentivos a primeros compradores, controlar la inflación, proteger los derechos reproductivos y atacar las causas de la crisis migratoria que ha puesto al límite a la frontera sur con México.

«En lugar del aumento de impuestos de Trump, aprobaremos un recorte de impuestos a la clase media que beneficiará a más de 100 millones de estadounidenses», agregó.

También prometió que acabará con la crisis de la vivienda e impulsará una «economía de oportunidad».

La campaña de Trump reaccionó en un mensaje divulgado durante el discurso de la vicepresidenta: “Kamala Harris quiere abrir las fronteras, aumentar los impuestos y liberar a los criminales”, indicó el texto.

Duras críticas a Trump

Harris apuntó a Trump por lo que describió como su obstrucción al “proyecto de ley fronterizo más sólido en décadas” presentado por la administración Biden. «Me niego a jugar a la política con nuestra seguridad», dijo.

«Aquí está mi compromiso como presidenta: recuperaré el proyecto de ley de seguridad fronteriza bipartidista que él eliminó y lo convertiré en ley», aseguró. La candidata demócrata insistió en que juntos, los estadounidenses pueden “crear y ganar un camino hacia la ciudadanía y proteger la frontera”.

Además, reafirmó su apoyo a la causa de Ucrania en su guerra contra Rusia y a los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en contraste con la posición de Trump, un crítico del bloque, considerado la primera línea de defensa en Europa contra Moscú. “Como presidenta, me mantendré firme con Ucrania y nuestros aliados de la OTAN”.

Con respecto al conflicto en Oriente Medio, Harris insistió en que respaldará “el derecho de Israel a defenderse” pero insistió en que trabaja junto al presidente Joe Biden en un cese al fuego que termine el sufrimiento en Gaza y permita que “el pueblo palestino pueda hacer realidad su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminación”.

Harris también se refirió a la batalla por los derechos reproductivos que ella ha liderado dentro de la administración demócrata y señaló a Trump, quien junto a “sus aliados: limitarían el acceso a los métodos anticonceptivos, prohibirían el aborto con medicamentos y promulgarían una prohibición nacional del aborto con o sin el Congreso”, indicó.

«(Donald Trump) planea crear un Coordinador Nacional Antiabortista y obligar a los estados a informar sobre los abortos espontáneos y los abortos de las mujeres. (…) Y uno debe preguntarse: ¿por qué exactamente no confían en las mujeres? Bueno, nosotros confiamos en las mujeres”, remarcó.

Harris prometió que “cuando el Congreso apruebe un proyecto de ley para restaurar la libertad reproductiva, como presidenta de los EEUU, lo firmaré con orgullo para convertirlo en ley”.

En su alocución, la candidata demócrata también apeló directamente a lo que los demócratas llaman la espina dorsal de la economía del país.»Sabemos que una clase media fuerte siempre ha sido fundamental para el éxito de EEUU, y construir esa clase media será un objetivo definitorio de mi Presidencia. Esto es personal para mí. La clase media es de donde yo vengo”.

«Amo a nuestro país con todo mi corazón. Adondequiera que voy, en cada persona que conozco, veo una nación lista para avanzar (…) Veo un EEUU en el que nos aferramos a la creencia que construyó nuestra nación, que inspiró al mundo, de que aquí, en este país, todo es posible, nada está fuera de nuestro alcance».

El esperado discurso de la vicepresidenta cierra cuatro días de intensa actividad en la «Ciudad de los Vientos», donde los demócratas cerraron filas en torno a su candidata y su compañero de fórmula, el gobernador Tim Walz, en un reflejo del entusiasmo y la «energía» canalizada a través de redes sociales y donaciones en una campaña revitalizada.

Harris fue la protagonista de una velada final repleta de nombres conocidos en la política estadounidense y celebridades entre los que resaltan los gobernadores de Michigan, Gretchen Whitmer; de Carolina del Norte, Roy Cooper; y de Massachussets, Maura Healey junto a las actrices Eva Longoria, Kerry Washington y la cantante Pink.

Familiares, conocidos y antiguos colegas de Harris también subieron al escenario del United Center para dar una visión personal de la vicepresidenta y dar testimonio de cómo su carácter y su pasión por ayudar a los demás la hacen la mejor candidata para “todos los estadounidenses”.

En su entrada al escenario, con un traje negro y un pin de la bandera estadounidense en el lado izquierdo de su pecho, Harris respiró hondo mientras el público la recibió con un aplauso que se extendió por más de cuatro minutos.

A lo largo del discurso, que Harris leyó cuidadosamente en el teleprompter frente a ella, el público ovacionó a la vicepresidenta cuando repetitió algunas de sus frases más conocidas como “por la gente” o “no volveremos atrás”, y guardó cuidadoso silencio en las partes desconocidas de la alocución.

Al hacer referencia al conflicto en Gaza, se escucharon al menos dos personas desde el público gritando en medio del silencio: “Liberen a Gaza”.

Momentos antes de que subiera a la tarima, señales en las que se leía “Kamala” comenzaron a circular entre el público, en aparente señal de que la vicepresidenta tomaría el podio pronto. El espacio entre las personas se achicó y en segundos, miles se encontraron hombro con hombro mirando a la tarima.

Durante las horas previas al discurso de Kamala, otras banderas y carteles fueron entregados al público que los visibilizó en cada intervención musical o aparición de celebridades como Pink, quien conmovió con un tributo a las víctimas de tiroteos masivos con una canción interpretada junto a su hija.

Más adelante, en un juego de palabras, Eva Longoria logró que el público recitara entre ingles y español “she (ella) se puede”. La actriz habló de la influencia de la comunidad latina en el periodo electoral.

El “piso” de la convención estuvo lleno a capacidad desde temprano en la noche. Las personas se empujaban tratando de acercarse a la tarima o llegar a sus asientos, en un intento de estar lo más cerca posible para seguir el discurso de Harris. De hecho, la entrada estuvo restringida por el Departamento de Bomberos durante gran parte de la noche y los pasillos con personas que pasaron hasta cuatro horas paradas.

Algunos delegados admitieron su emoción al escuchar a la vicepresidenta. Muchos de ellos, con sus atuendos bordados de rojo, azul y blanco en una muestra de patriotismo gritaban “USA”, el acrónimo en inglés para Estados Unidos de América.


Finalmente, los cerca de 100.000 globos que colgaban del techo del United Center, cayeron sobre el público al finalizar las palabras de Harris, quienes entre cámaras, teléfonos y micrófonos, despidieron del escenario a la candidata demócrata a la presidencia. (Información Voz de América).