Economía Nacional

Petro defiende ajuste del ACPM y fustiga a las grandes empresas camioneras que bajo «la influencia uribista» quieren parar las carreteras y dar un golpe de Estado

–(Foto Fedetranscarga). El presidente Gustavo Petro salió en defensa de la decisión de incrementar el valor del galón del diésel o ACPM, afirmando, en su cuenta en X, que no se podía mantener congelado el precio «porque la deuda que se genera afecta es a los más pobres que dejan de tener recursos presupuestales para calmar el hambre y educarse».

El jefe del Estado argumenta que «el transporte de carga paso a grandes corporaciones que importan masivamente tractomulas e imponen el valor de los fletes» y «han convertido al transportador en obrero a sueldo».

«Se de la enorme influencia uribista de las directivas de las grandes empresas camioneras y de su deseo desde el primer día de mi gobierno de parar las carreteras y buscar lo que hicieron con Allende, pero los pobres no pueden ser sacrificados como hizo Duque con la gasolina», puntualiza el mandatario.

No obstante, señala que el ministerio de transporte debe ayudar a los transportadores en general a pasar a alternativas de energía más limpias y baratas.

«Una atención muy especial al pequeño camionero independiente que debe ser protegido como se hizo con los taxistas y la elevación del precio de la gasolina», complementa.

En este contexto, finalmente, el presidente Petro indica que «las superintendencias deben estar listas a investigar a empresas que decidan cortar derechos a la ciudadanía o que no traten bien a sus trabajadores y les impongan condiciones leoninas de trabajo».

Previamente, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, indicó que la decisión de incrementar el combustible fue tomada con el objetivo de aliviar la carga fiscal del país, generando un ahorro de $1,6 billones en lo que resta de 2024.

Explicó que actualmente, el Gobierno nacional subsidia más del 50% del precio del ACPM a través del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).

«Este subsidio ha representado un costo acumulado de cerca de $115 billones en pesos de 2024, beneficiando en mayor medida a los sectores más ricos de la población, lo que resulta ineficiente y contrario a los objetivos de transición energética», subrayó Bonilla.